Rosario Porto era una abogada de éxito y tenía una situación económica desahogada aparentemente. Aparentemente porque la Guardia Civil investiga el patrimonio de los padres de Asunta, la pequeña de 12 años asesinada en Galicia. El móvil económico podría estar detrás de su muerte. Según amigos del matrimonio, tenían graves problemas de liquidez. Los abuelos, padres de Rosario, dejaron el 75% de la herencia a su nieta. A Rosario, el 25% que por ley le correspondía. Los abuelos murieron con muy poca diferencia, siete meses, de muerte natural. Fueron incinerados y no hubo autopsia. Pero ahora surgen las dudas. Para la Guardia Civil, la muerte de los abuelos es un caso cerrado, aunque un juez podría abrir la investigación.