Poco antes de las 17:20 Asunta salió de casa de su padre sola. La misma cámara grabó la imagen de su madre cinco minutos después. Las dos se juntaron en su casa pero el juez quiere saber qué ocurrió allí y si fue Asunta la que envió un mensaje a los amigos diciendo que se quedaba a estudiar, o fue su madre porque la niña ya estaba adormilada por la ingesta de orfidales. También quiere saber qué ocurrió hasta que Rosario fue a por el coche al garaje y lo aparcó en doble fila delante del portal, y cómo bajó Asunta, si lo hizo sola o con ayuda y si llevaba sus zapatillas deportivas o iba descalza e iba en brazos de su padre.
A las 18:14 la Cámara del Banco Gallego grabó a madre e hija juntas en el vehículo de Rosario , dos minutos después otra imagen del coche, y otra, y otra, y de nuevo la imagen de madre e hija gracias a la cámara de una gasolinera, camino de la finca familiar en Teo. A las 18:33 la alarma de la vivienda de la finca fue desconectada. Pero Rosario dice que la niña estaba mareada y le pidió volver a Santiago. Según su última declaración llevó de vuelta a su hija a la ciudad y la dejó cerca de casa, en la confluencia de dos calles donde los investigadores tienen especial interés. Ninguna cámara grabó a Asunta pero quieren revisarlo para desmontar la nueva versión de Rosario.
Según esa declaración la madre de Asunta volvió a Teo aunque asegura que después fue a un centro comercial a comprar unas pelotas de gimnasia y al llegar se dio cuenta de que no tenía el bolso y se tuvo que ir sin comprarlas. Las bolas estaban en el piso cuando llegaron los investigadores, y sospechan que compradas mucho antes. Para lo que no tiene respuestas Rosario Porto es para los datos científicamente probados: Asunta murió, según la autopsia antes de las 20:00 y asfixiada por una mano pequeña que dejó marcada su cara alrededor de la boca. Los investigadores están convencidos que Charo asesinó a su hija en la cama donde falta la cubierta de la almohada.
A las 21:00 la alarma de Teo fue conectada de nuevo. Casi cuarenta minutos después una cámara grabó a Rosario Porto llegando a su casa de Santiago con una bolsa negra en la mano en la que los investigadores sospechan que llevaba las zapatillas blancas de Asunta, las únicas blancas que tenia según sus amigas. Las encontraron en la puerta de su casa de Santiago, sin restos de tierra de la finca. Pero lo más llamativo fueron las incoherencias del matrimonio cuando entraron en la casa los policías, tras poner la denuncia de la desaparición. Les preguntaron si esas eran las zapatillas que llevaba ese día la niña y Charo balbuceó, no articuló respuesta y su ex marido salió oportunamente con una presunta mentira; dijo que ese día Asunta llevaba unas bailarinas blancas que no existen según los investigadores.