La fiesta 'rave' o macrofiesta ilegal que empezó a celebrarse sobre las 21.00 horas del 31 de diciembre en una nave abandonada del municipio barcelonés de Llinars del Vallès continúa activa el sábado, aunque con menos participantes que hace horas, y los Mossos d'Esquadra pretenden actuar "en las próximas horas" si los asistentes no desalojan la nave.
"A lo largo del día de hoy procederemos a hacer alguna actuación para dar fin a esta fiesta", ha dicho David Boneta, jefe de comisaría superior de coordinación territorial de los Mossos, en 'El Suplement' de Catalunya Ràdio.
Aunque se cree que son más las 200 personas que han participado en la 'rave' desde el último día del 2020, uno de los asistentes ha señalado a ElCaso.com a lo largo de la mañana, que "hay entre 500 y 700 personas y droga a punta pala".
Mientras tanto, fuentes de los Mossos han señalado a Efe que a lo largo de la mañana del sábado se celebrará una reunión para valorar cómo y cuando se procede al desalojo de la nave, aunque en un primer momento señalaron que no lo hicieron "por criterios de oportunidad, congruencia y proporcionalidad" y para evitar con ello graves incidentes.
La fiesta fue denunciada por los vecinos de la zona sobre las 21 horas del mismo día 31 y, según algunas fuentes, los jóvenes, que han difundido vídeos a través de las redes sociales del interior, quieren alargarla hasta el día 4 de enero.
Una dotación de los Mossos d'Esquadra y otra de la policía local, que identifican a las personas que salen, advirtieron el viernes a los organizadores, que no hicieron caso. Si esto continúa así, tienen previso desalojar la nave. Asimismo, han hablado con la Conselleria y el Ayuntamiento de Llinars para solicitar un protocolo con las personas que vayan abandonando la fiesta.
El viernes, la consellera de Salut habló con el conseller de Interior sobre la fiesta y le pidió que identifiquen a los participantes, se impongan sanciones y se ponga fin tal y como se ha hecho en otras fiestas que incumplen la normativa.
Por su parte, el alcalde de Llinars del Vallès (Barcelona), Martí Pujol, ha asegurado que se trata de una "acción muy bien organizada", detrás de la cual se encuentran personas extranjeras.
En declaraciones a Catalunya Ràdio, Pujol, que vive en una masía cercana al lugar, tiene la sensación de que por la mañana "había gente que ya iba de retirada y que hay menos coches que ayer", ya sea por el aviso de que la policía los desalojaría o porque "ya se han cansado".
Pujol ha relatado que los vecinos empezaron a detectar movimiento en la zona a media tarde del día 31 y desde el municipio ya se envió una patrulla de la policía local y se cortaron los accesos con bloques de hormigón New Jersey, pero "los retiraron".
A su juicio, los participantes "estaban dispuestos a entrar allí sí o sí" en una "acción muy bien organizada, con la mayoría de los participantes extranjeros, de Italia, Francia, Holanda", que han circulado con sus furgonetas por Europa durante varios días.
Tras agradecer los refuerzos policiales que ofrecieron en un primer momento los ayuntamientos de Sant Antoni de Vilamajor y Cardedeu, el alcalde ha sostenido que los organizadores son también extranjeros, porque "los camiones que llevan los equipos de música y de manutención tienen matrículas extranjeras, es gente que va por Europa buscando ubicaciones próximas a las autopistas, de buen acceso".
El alcalde considera que "deben tener algún sistema de internet oculto, con el que se comunican con la gente que los sigue y acaban dando la ubicación y encontrándose, porque no vinieron de golpe, vienen en cascada, se lo van diciendo, y también marchan en cascada".
Respecto a la situación jurídica de la nave, la ha tachado de "muy complicada", porque hace años era una fábrica de cerámica, de capital catalán, pero "luego pasó a ser una empresa italiana, que suspendió pagos durante mucho tiempo". "Ahora la situación jurídica exacta no la puedo asegurar, pero la noticia es que estaba en concurso de acreedores", ha puntualizado.