Beatriz, la víctima número 1.000 de la violencia machista en nuestro país, murió asfixiada, según ha revelado la autopsia. La joven de 29 años de Alboraya pretendía romper con su pareja, quién después de presuntamente matarla se ha tirado por la ventana.
La autopsia ha revelado que Beatriz, la mujer presuntamente asesinada este fin de semana por su pareja en Alboraya, Valencia, se defendió. La chica de 29 años tenía heridas defensivas en las manos y falleció por asfixia, según el trabajo preliminar de los forenses.
Quienes conocían a la víctima aseguran que era “encantadora, trabajadora, buena gente… lo tenía todo”. Su madre estaba preocupada porque cuando el lunes no fue a trabajar avisó a la policía. Cuando llegaron los agentes, el presunto asesino, un hombre rumano de 49 años, se ha suicidado al tirarse por la ventana.
Beatriz, la víctima número 1.000 de la violencia machista en nuestro país, pretendía romper su relación de siete años este fin de semana. Sus vecinos se concentraron ayer para condenar la lacra de la violencia de género.