Hay gente que aplaude desde los balcones y la hay, poca pero la hay, que apedrea a la policía desde ellos. Sábado por la tarde en la barriada de Los Milagros del Puerto de Santa María en Cádiz. Una dotación policial patrulla por una de las zonas más conflictivas de la localidad, vigilando que se cumplan las medidas de confinamiento. De repente, los agentes ya están acostumbrados, comienzan a llover objetos desde los bloques. Ocurrió el pasado sábado.
"Esto es lo que está pasando durante todo el tiempo de confinamiento en esa barriada", cuentan a NIUS fuentes policiales. "Cuando pasan los compañeros por allí les suelen tirar piedras, huevos, vajilla, lo que pillan. En Los Milagros se saltan bastante el confinamiento, y vamos allí para hacer que se retiren. Allí hemos puesto un montón de denuncias".
Y eso es lo que se ve en las imágenes. Un policía, arma en mano, vigila las ventanas mientras le reclama a un compañero un casco para protegerse. Se oyen los impactos contra el suelo, mientras este corre hacia el vehículo y vuelve con la protección. Llegan dotaciones de refuerzo. Una, dos, tres. Los agentes se dirigen hacia el bloque para identificar a los autores. ¿Solucionado?, no, lo peor está por llegar.
Cambiemos de punto de vista, un segundo observador graba frente al bloque desde el que se arrojan los objetos, en el que acaban de entrar los efectivos policiales. Uno de los sospechosos ha sido localizado y lo custodia un agente, cuando por la escalera entre gritos y empujones bajan mas agentes, y el resto de la familia.
"Bajan sus dos hermanos y hasta su madre, que escupe a los policías", narran fuentes policiales. "Como se ve en las imágenes hay un forcejeo, en el que resulta herido un policía. Un esguince y contusiones en la cabeza. Está bien"
Dos minutos de difícil actuación policial que terminan en el portal del bloque con el primero de ellos reducido por los agentes. Ocurrió el sábado por la tarde. Ya hay otro seis detenidos por los hechos. Entre ellos dos de los hermanos.