Democracia real Ya! en Madrid convocaba una pitada coincidiendo con el pregón contra la alcaldesa de la capital, Ana Botella, por "silenciar el pregón" del Orgullo Gay. Así, en diversos momentos del acto, se han podido escuchar multitud de pitidos en protesta por la actitud del Consistorio para autorizar actividades en la plaza en función de la normativa municipal sobre la contaminación acústica.
En este sentido, durante el pregón se han podido escuchar consignas como 'Botella dimisión' o 'Botella no nos escucha'. También se podían apreciar diversas banderas multicolor que representa al movimiento gay.
El criterio del Ayuntamiento para autorizar la programación de la festividad también ha estado presente en las intervenciones del pregón. Así, la presidenta de la Federacion Estatal de Lesbianas, Gays y Transexuales, Boti García, ha cargado contra el Consistorio por las limitaciones aplicadas en la plaza para las actividades del Orgullo.
"No permitamos que los decibelios no corten nuestra voz, que es la voz de la diversidad", ha apuntado durante su intervención para ahondar en que el "delito tiene que ser la discriminación no los decibelios". También ha reclamado la creación de una ley sobre la transexualidad.
Mientras, la cantante Ruth Lorenzo ha criticado que en 80 países condenan la homosexualidad y ha expresado su satisfacción por ser pregonera del Orgullo.
Por su parte, Wurst ha asegurado que era un "placer" participar en el Orgullo y que en su caso "ha hecho todo lo posible para estar aquí" y apoyar al movimiento LGTB.
El Ayuntamiento de Madrid comunicó a las entidades organizadoras del Orgullo que este año volvería a realizarse la lectura del pregón en la Plaza de Chueca, tal y como estaba programada mientras que lo que no acogerá serán actuaciones municipales.
El delegado de Medio Ambiente y Movilidad, Diego Sanjuanbenito, explicaba ayer a Europa Press que, en cumplimiento de la ordenanza municipal, el pregón sí se puede realizar porque no se espera que se superen los decibelios máximos permitidos por la legislación. Sin embargo, las actuaciones musicales se repartirán en otros puntos del barrio.