Ya han pasado cuatro días desde el naufragio del Villa de Pitanxo, el pesquero con puerto base en Marín hundido esta semana, frente a las costas de la isla de Terranova (Canadá). La armadora del buque ha asegurado que desconoce qué pudo ocurrir para el fatal desenlace.
Así lo confirma José Antonio Josiño Nores, directivo del grupo familiar propietario del Villa de Pitanxo, a La Voz de Galicia, donde de forma muy breve solo ha querido confirmar que desconocen los motivos del naufragio: "No sabemos nada, nos enteramos por los medios de comunicación", asegura.
Los supervivientes del trágico naufragio han relatado a sus familiares que algunos no consiguieron ponerse los trajes antitérmicos, algo que sin duda es vital para sobrevivir: "Son prendas difíciles de poner, uno solo no es capaz de ponerlo, y si no lo llevas bien y completamente cerrado, se convierte en una tumba porque te lleva al fondo".
A las 5,24 horas de este martes se recibió en el Centro Nacional de Coordinación de Salvamento Marítimo (CNCS) de Madrid dos alertas provenientes del pesquero Villa de Pitanxo. Las alertas correspondían al pesquero Villa de Pitanxo de 50 metros de eslora con 24 personas a bordo y puerto base en Marín. Por parte del Centro Nacional de Coordinación de Salvamento de Madrid, desde donde se presta asistencia a los barcos españoles que navegan en aguas internacionales, se intentó contactar tras recibir las alertas con el 'Villa de Pitanxo', "sin éxito", destacan las mismas fuentes, y simultáneamente se movilizó vía satélite dos pesqueros que se hallaban más próximos al lugar de la emergencia.
A las 10,37 horas de este martes en España --5,37 horas en Halifax-- el pesquero español 'Playa de Menduiña Dos' avistó balsas salvavidas en el agua y muchos objetos dispersos. Al acercarse, localizó a tres personas en una de las balsas y varios cuerpos.
La alerta del naufragio se produjo a más de 450 kilómetros de la tierra más cercana, en zona SAR canadiense, cuya coordinación corresponde al Joint Rescue Coordination Center (JRCC) Halifax, que es un centro de coordinación de rescate operado por la Real Fuerza Aérea Canadiense y la Guardia Costera Canadiense.
El tripulante peruano Rogelio Franco es el primer identificado del naufragio del Villa de Pitanxo, el barco que naufragó el pasado martes frente a las costas de Terranova. Su cuerpo, que será repatriado a Perú como era su voluntad, llegó junto a otro de los cadáveres recuperados del naufragio a bordo del buque canadiense 'Nexus'.
Kevin, hijo de la pareja de Rogelio Franco --afincado en Pontevedra--, ha confirmado a Europa Press que lo llamaron para que acudiese a las oficinas de la armadora en Marín, en donde le fue confirmado el "reconocimiento" del tripulante.
Esta identificación se realizó en territorio canadiense, en donde un equipo forense del país americano realiza las labores de identificación en las que están involucrados también el cuerpo diplomático y la empresa armadora, que trasladó personal y contrató a una empresa especialista en esta materia para agilizar la tramitación.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado que España fletará este domingo un avión A-400 del Ejército del Aire, con destino al aeropuerto de San Juan de Terranova, para la repatriación de los tres marineros que sobrevivieron al naufragio del 'Villa de Pitanxo' y de los nueve fallecidos rescatados hasta el momento.
Así se ha pronunciado el jefe del Ejecutivo en redes sociales después de mantener una conversación telefónica este viernes con el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, en la que le ha agradecido todos los esfuerzos de las autoridades canadienses en las tareas de rastreo del pesquero gallego. "En cuanto la meteorología lo permita, retomaremos la colaboración en las labores de búsqueda", ha señalado Sánchez en Twitter.
En un comunicado, Moncloa ha agradecido la buena disposición de las autoridades canadienses para retomar la colaboración en las labores de búsqueda cuando las condiciones meteorológicas lo permitan y ha destacado "la excelente relación" entre los Gobiernos de España y Canadá que "se ha puesto de manifiesto, una vez más, ante la mayor desagracia padecida por el sector pesquero español en los últimos 40 años".