El armador del Blue Star contrata una empresa holandesa tras dos intentos fallidos por reflotarlo
Salvamento suspende el tercer intento de reflotar el buque
SMIT, considerada la compañía más importante de rescates
La tripulación no corre peligro y no hay riesgo medioambiental
Salvamento Marítimo ha abortado el tercer intento de reflotar el Blue Star, que tenía previsto desarrollar desde las 14,23 horas del domingo, coincidiendo con la pleamar con dos remolcadores ya que el armador del buque ha contratado a la empresa holandesa SMIT Salvage para tratar de rescatar el quimiquero de 128 metros de eslora que permanece encallado en la ría de Ares (A Coruña) desde la medianoche del viernes.
Un rescate sin fecha
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Tras la contratación de la empresa holandesa, sus especialistas deberán de presentar ante Capitanía Marítima un plan de salvamento, que tendrá que ser autorizado y que permitirá que los profesionales de SMIT Salvage tomen las riendas del rescate, para el que aún no hay fecha.
Según apuntan fuentes consultadas, SMIT está considerada como la compañía más importante de rescates en todo el mundo. Está acostumbrada a actuar en todo tipo de siniestros en el mar, en las condiciones más difíciles, con personal especializado y con medios materiales muy sofisticados.
Dos intentos sin éxito
A esta situación se ha llegado tras dos intentos frustrados de recuperación. Uno de ellos en el mediodía del sábado 23 de noviembre, y otro en la madrugada del domingo. En ambas ocasiones se rompieron las estachas de unión entre el Blue Star y los remolcadores.
La labor es compleja debido a que el barco siniestrado está en una zona rocosa que hace muy complicado que se pueda deslizar, a pesar de que ambas operaciones coincidieron con la pleamar.
Un incendio en la zona de máquinas
El viernes, un problema en la máquina desencadenó un incendio en la zona de la chimenea, cuando salía del fondeadero de Ares para tomar práctico y entrar en A Coruña. La avería lo dejó a merced del viento y las olas, hasta que tocó tierra sobre 23,50 horas en la zona de Punta Miranda, más concretamente entre las playas de Barrosa y A Canteira, en Ares.
El barco procedía, vacío, de Bilbao, para cargar en la terminal de Repsol de A Coruña 6.000 toneladas de algún producto químico sin especificar.
Además, el capitán, que cuenta con doble casco, ha trasladado que los tanques no han sido afectados, y en el incidente tampoco ha resultado herido ningún miembro de la tripulación, que permanecen dentro del buque para colaborar en las tareas.