Así la emprendieron contra los agentes los inmigrantes amotinados en Archidona
Una avalancha de inmigrantes que sale al patio con los ánimos exaltados. La emprenden con las porterías que, en pocos segundos acaban derribadas en el suelo. Aunque este no será el peor de los destrozos. Durante varios días del pasado mes de diciembre mesas y sillas caían de las ventanas. El mobiliario era golpeado hasta quedar hecho añicos. Hasta convertirse en trozos de madera que eran lanzados como jabalinas. De las manos salían piedras que impactaban contra las garitas. Dentro los agentes intentaban protegerse del ataque. Ocurrió en varias ocasiones. Más de quinientos argelinos protestando por estar encerrados en la cárcel malagueña de Archidona. Fue esta decisión del Ministerio del Interior la que desató la furia. Los inmigrantes llegaron a las costas de Cartagena, pero los centros de internamiento estaban saturados y este centro penintenciario, aun por inaugurar, vacío. El Gobierno justificó así la ocupación pero los inmigrantes se rebelaron contra las condiciones carcelarias. Agresividad que recluyó a los agentes hasta que los antidisturbios impusieron el orden y los argelinos fueron devueltos a su país de origen.