Cuatro vecinos de Alicante han podido sufrir picaduras de la peligrosa araña violinista o de rincón. Sanidad, por su parte, dice que no hay ninguna plaga ni motivo de alarma. También el Hospital General de Elda ha negado los ingresos por picadura de esta especie en las últimas semanas.
"No tenemos constancia de ningún caso ingresado en nuestro hospital por picadura de araña ni ningún otro espécimen en las últimas semanas", han informado en un comunicado.
Además, expresan, "desde la Dirección de Salud Pública nos confirman que no se tiene constancia de ninguna alerta por picaduras de arañas, ni de plagas de las mismas en el momento actual".
Por todo ello, "queremos tranquilizar a la población, ya que no existe ningún aumento de riesgo de picadura de arañas. La especies de arácnidos autóctonas, 'Loxosceles rufescens', no son venenosas, y no provocan más allá de un eritema e inflamación en la zona de picadura; solo en casos muy excepcionales de personas alérgicas podrían producirse manifestaciones más graves. Los pocos casos de necrosis por picadura de arala reportados hasta ahora en nuestro país han sido por especies de araña importadas".
La araña violinista o araña de rincón suele esconderse en grietas y rincones de difícil acceso. Además se mueve con mucha rapidez, es capaz de meterse en rendijas de 5 mm y de saltar hasta 10. Por eso es tan difícil verla. Dicen los expertos que prefiere la noche sobre todo las calurosas pero es activa todo el año. Puede ser peligrosa, ya que su mordedura produce frecuentemente reacciones sistémicas severas e incluso la muerte.
La araña violinista mide de 8 a 30 mm con las patas extendidas. Es marrón y tiene marcas en el lado dorsal del tórax con una línea negra con forma de violín. De ahí viene su nombre. A veces este dibujo no se parecía y para distinguirla hay que mirara sus ojos. La mayoría de las arañas tienen ocho ojos. Esta seis.
Una forma de detectar su presencia es por los exoesqueletos que deja hasta tres al año.
Su veneno puede llegar a ser mortal. Puede ser 15 veces más tóxico que una cobra y 10 veces más potente que la quemadura con ácido sulfúrico. Es capaz de disolver los tejidos hasta causa necrosis pero los expertos advierten que no a todo el mundo afecta igual su picadura.