Chad Kinnaird, un hombre de 39 años de Louisiana ha sido arrestado acusado de amenazar y apuntar a su hijo de 9 años con una pistola, enfadado porque el menor se había bebido el último refresco que tenían en su casa, según ha informado Fox News.
La madre del niño le acompañó a la comisaría para denunciar los hechos, y allí el menor aseguro que su padre "se había enfadado porque se bebió el último refresco" y que le apuntó con su pistola en la cabeza. Los agentes también han confirmado que el acusado había estado bebiendo bebidas alcohólicas cuando sucedieron los hechos. El padre ha negado los hechos, y la investigación continúa. De momento se encuentra en prisión provisional sin fianza.