Una adolescente de 13 años ha sido detenida tras, presuntamente, matar a su hermana embarazada de ocho meses y al hijo de esta de siete años en Porto Velho, Barsil. A la policía les contó que lo hizo por venganza. Sin embargo, su cómplice, un chico de 15 años, ha confesado que lo hicieron para quitarle el bebé y dárselo a su madre, también arrestada.
La menor de trece años golpeó a su hermana, Fabiana Pires Santana, de 23 años, con una barra y la apuñaló dejándola moribunda en su octavo mes de gestación. Tras estos supuestos hechos, fue a buscar a su sobrino, de siete años, testigo del crimen y lo tiró a un lago conociendo que no sabía nadar. Lo apedreó hasta matarlo.
Entonces volvió a donde había dejado a su hermana y le abrió el vientre para sacarle el bebé en su octavo mes de gestación.
La joven tuvo un cómplice, un chico de 15 años, cuya madre, Kátia Barros Rabelo, de 34 años, habría planeado el crimen y también está detenida. Según el chico la mujer no habría participado en tal atroz crimen.
La chica, según la policía, ha contado los hechos con “frialdad”, según informa Correio24horas. Ha explicado que lo hizo para vengarse de su hermana porque su marido había abusado sexualmente de ellas. Su supuesto cómplice, en cambio, asegura que lo hicieron por encargo de su madre para darle el bebé.
Barros Rabelo le había dicho a su novio, un hombre con una cómoda posición económica, que estaba embarazada. Había estado fingiendo su estado durante ocho meses y ahora pretendía hacer pasar al bebé por su hijo para salir de la pobreza.
El bebé, que pesó 1,8 kilos, se encuentra bien en el hospital. Los adolescentes están en un centro de menores y la mujer es la única adulta detenida hasta ahora. La policía brasileña mantiene abierta la investigación.