La policía trata de aclarar qué ocurrió este fin de semana en el exterior de un bar de Ourense donde un matrimonio acabó detenido por apuñalar al dueño de un bar. Además, también fue arrestada una tercera persona; un amigo del agredido.
El enfrentamiento con la víctima, un hostelero de 39 años, titular del negocio, acabó en una auténtica reyerta en la que participaron vecinos de la zona. El rastro de sangre en plena calle advertía la tragedia, y los gritos, empujones e insultos entre vecinos y la policía lo terminaban por dejar claro.
Hasta 12 agentes de la Policía Local que se desplazaron a la zona no podían hacerse con la situación, teniendo que pedir refuerzos a la Policía Nacional mientras crecía la tensión. Dos vecinos acababan de apuñalar al dueño del local.
“Había un conflicto de ruidos, que eran rencillas pasadas”, cuenta hoy Bautista Rodríguez, portavoz del Sindicato Profesional de la Policía de Ourense.
El presunto agresor, un hombre de 60 años, fue detenido en su casa, situada sobre el bar, cuando intentaba huir. A su esposa, de 47, la detuvieron mientras sujetaba el presunto arma homicida, un cuchillo de grandes dimensiones.
El tercer detenido era un amigo de la víctima que trató de alcanzar a la mujer mientras era reducida. Golpeó con dureza a los dos agentes que le impedían acercarse.
Los vecinos, con el miedo aún en el cuerpo, no pueden entender el apuñalamiento. La víctima continúa ingresada con pronóstico reservado.