Menudo susto se llevaron los bañistas en la costa granadina mientras pasaban un día tranquilo, en la playa. Se encontraron en la arena con una medusa enorme. Son comunes mar adentro, pero aparecieron en la orilla de Salobreña y Motril. Sus 40 kilos de peso y sus 3 metros asustan, pero los expertos, tranquilizan, no son especialmente urticantes.
Auri Laurita es el nombre en latín, el común es medusa luna. Es una de las especies que podemos ver en nuestras costas. Hay que tener cuidado, porque si nos pica hay que acudir al centro de urgencias y nunca lavarnos con agua dulce ni del grifo, sino salada. También hay que retirar los tentáculos con cualquier herramienta, excepto con la mano.
Las más peligrosas son las carabelas portuguesas porque tienen unos filamentos muy largos y finos, con gran cantidad de toxinas. Aunque no son frecuentes, su picadura es dañina.
Lo primero que debes, hacer sea cual sea la especie que te haya picado, es quitar los restos de medusa sin frotar y sin usar tus dedos (usa cualquier objeto que puedas manipular fácilmente), así como lavar la zona afectada con abundante agua de mar y aplicar agua con bicarbonato.
También debes aplicar hielo seco a intervalos y, si el dolor persiste, consultar a un médico o acudir al puesto de socorro o a un centro de salud cercano. La clave está en evitar en la medida de lo posible los efectos del veneno; de ahí que sea tan importante eliminar los restos residuales de medusa en la piel.
Además, y en cuanto a posibles prácticas peligrosas, hay que evitar aplicar agua dulce, así como amoníaco, alcohol, orina o vinagre. Tampoco deben usarse vendajes a presión ni frotar la zona.