Estela Cristina Romero Vieira, la joven desaparecida desde el pasado 28 de enero, ha sido localizada con buen estado de salud después de que su rastro se perdiera en el aeropuerto de Barajas en Madrid.
La chica de 21 años, que vive con su madre en la localidad de Alhendín, Granada, ha aparecido en Madrid en buen estado y ha confirmado a la Policía que dejó su casa "de forma voluntaria", han informado fuentes policiales.
Los padres de Estela Cristina Romero Vieira denunciaron el 29 de enero que su hija desapareció el día antes al llegar al aeropuerto madrileño procedente de un vuelo de Brasil. Una vez en el aeropuerto debía tomar otro vuelo a Granada. Pero no lo hizo y no contestó a las numerosas llamadas y mensajes que les enviaron.
En declaraciones a Europa Press, la madre sospechaba que su hija podía haber sido recogida en Barajas por alguna persona con la que había charlado durante semanas en redes sociales. Era seguidora de varios grupos de K-Pop y a través de Internet y aplicaciones móviles había contactado con un grupo de chicos coreanos, con los que había entablado gran amistad y que incluso le ofrecieron un trabajo de maquilladora en Seúl.
"Yo hablé con ella y le pasé información sobre redes de trata coreana de personas para la prostitución que contactaban con chicas a través de grupos de fans. Le dije que tuviera mucho cuidado y le prohibí que fuera a Corea. Ella pareció entenderlo en ese momento, pero mi hija es débil y algo inmadura para su edad", relató a madre.
La familia de Estela Cristina interpuso una denuncia ante el cuartel de la Guardia Civil de Armilla (Granada) sobre la desaparición. También acudieron al Centro Nacional de Desaparecidos y otras asociaciones de ayuda a personas no localizadas para difundir el caso por medios de comunicación y redes sociales.
La Policía Nacional comenzó a investigar y descubrió, a través del visionado de las cámaras, que la joven se había reunido con ninguna persona en el aeropuerto y que solo tomó el Metro. Por eso, desde el principio los agentes sospechaban que no había sido víctima de trata y que podía tratarse de una desaparición voluntaria.
Finalmente, tras el operativo policial puesto en marcha Grupo 27 de la Brigada Provincial de la Policía Judicial, especialistas en desapariciones, esta mañana la joven ha declarado en la Jefatura Superior de la Policía de Madrid y allí ha confirmado que huyó de su familia voluntariamente para instalarse en la capital de forma independiente y que no quiere saber de momento nada de ellos.