¿Cuándo llegará la vacuna a España? Las farmacéuticas rebajan el optimismo de los políticos
El presidente Pedro Sánchez situó la primera campaña de vacunación en mayo, con el final del estado de alarma
En tanto, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, sostuvo que habrá una primera tanda de vacunas a principios del próximo año o a finales de este
Farmacéuticas como Moderna o AstraZeneca aún no garantizan un plazo, mientras que expertos creen que dar una fecha sería "arriesgado" y que política y ciencia tienen ritmos distintos
La vacuna contra el coronavirus podría estar cerca o lejos según quien lo anuncie. El ministro de Sanidad, Salvador Illa, dijo el lunes que el Gobierno sigue teniendo entre sus cálculos contar con una primera tanda a principios del año que viene, o incluso "a finales de este si las cosas van muy bien".
"Es verdad que se ha ido muy rápido pero también es verdad que se han movilizado recursos como nunca hasta ahora se había hecho para lograr una vacuna", apuntó Illa, que afirmó no obstante que habrá que seguir conviviendo con el virus un tiempo más.
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Ya el jueves, el propio Pedro Sánchez señalaba que la campaña de vacunación "podría estar lista" en mayo, justo con el final del estado de alarma. "Las nuevas vacunas podrían estar listas para ese momento, acompañado con el cambio de estación, y eso nos ayudará a recuperar progresivamente esa nueva normalidad", precisó el presidente del Gobierno.
Fernando Simón, en tanto, estimó que las primeras dosis serían suministradas a partir de diciembre, o tal vez enero, pero que la vacunación general sería hacia la primavera o después. "Va a requerir un periodo para ir produciendo suficientes dosis para vacunar masivamente", expresó el jueves el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias.
Más de 31 millones de dosis a partir de diciembre
Según Illa, España recibirá más de 31 millones de dosis de la vacuna de AstraZeneca entre diciembre y junio de 2021, con más de 3 millones a final de año, tras un acuerdo de compra de la Comisión Europea con la farmacéutica. Sin embargo, los plazos parecen justos y ni Pascal Soriot, el consejero delegado de la compañía, garantiza uno.
"Esperamos que la vacunación a gran escala sea posible a partir de enero del próximo año, posiblemente incluso en diciembre", expresó el directivo en una entrevista con Bloomerg el jueves, en la que también reconoció que aún no saben "si la vacuna funciona".
AstraZeneca, que suspendió sus ensayos a principios de septiembre por los "síntomas inexplicables" de un participante (y registró un muerto en Brasil, aunque no habría recibido la vacuna), tiene previsto publicar los resultados de su fase 3 en diciembre. La vacuna —de la que habría 3.000 millones de dosis a principios de 2021— sería posteriormente evaluada por las distintas agencias reguladoras, que determinarán si puede ser suministrada.
Pero ese proceso tampoco está exento de retrasos. "Yo tanto como dar una fecha, me parece un poco arriesgado", explica Amós García, de la Asociación Española de Vacunología (AEV). "La realidad hace que teniendo en cuenta la fase en la que estamos, pueda suceder cualquier evento que retrase la producción", agrega el médico.
La vacuna de Moderna: el "hito" que de momento no llega en diciembre
Los plazos son igualmente apremiantes para la vacuna de Moderna, otra de las candidatas más avanzadas, que empezó su fase 3 a finales de julio y de la que el presidente Donald Trump acordó comprar 100 millones de dosis.
Pero la vacuna no estuvo lista para las elecciones estadounidenses, como quería y había prometido Trump, y muy posiblemente no lo esté ni siquiera para este año, después de que la farmacéutica señalara en un protocolo que los primeros análisis de los ensayos clínicos serían en diciembre y en todo caso no bastarían para ser concluyentes.
El horizonte apunta a 2021 y a "una aprobación tardía" en el primer semestre y "temprana" en el segundo, según reveló Stéphane Bancel, el consejero delegado de la empresa, en declaraciones al Financial Times.
"Era mucho correr", dice Marcos López Hoyos, de la Sociedad Española de Inmunología (SEI), que ya hace unos meses había calificado como "un hito" el escenario de una vacuna lista en diciembre, como había anunciado Moderna durante el verano.
"Es lógico que aparezca algún efecto adverso, no es nada anormal, pero basta que salga para que haya que estar ya con cuidado", dice López Hoyos en referencia a los contratiempos de un ensayo, como en el caso de AstraZeneca. "Al ocurrir esto [un efecto adverso], pues hay que empezar, parar, volver, con un solo caso que ha habido. Pero hay que ir con ese cuidado y eso es una garantía más de que las cosas se están haciendo bien", agrega el experto.
Plazos posibles y lo esperable de las primeras vacunas
En esa línea, el plazo más sensato sería a partir de la primavera del próximo año, el horizonte al que apuntó Sánchez (comenzar la vacunación en mayo), pero también Moderna y su aprobación "tardía" en el primer trimestre de 2021. "Es un horizonte más razonable, porque además hay otro factor que hay que tener en cuenta. Una cosa es que tengamos vacuna y otra es que tengamos vacunas en cantidad suficiente para vacunar a toda la población que lo necesita", analiza García.
"No todas las vacunas nos van a llegar de golpe. Va a ser un proceso gradual, con lo cual el proceso de vacunación hacia todo el mundo necesita madurar un tiempo", dice.
López Hoyos pone como ejemplo la vacuna contra la gripe este año en España. "Tenemos la campaña de la gripe y todavía hay gente esperando que la llamen, que le den una cita, y eso tarda y no está al momento. Desde que se dice que se tiene la vacuna hasta que la gente se vacuna, mire lo que ocurre con la gripe", advierte el también jefe del Servicio de Inmunología del Hospital Marqués de Valdecilla (Santander).
¿Qué podrá esperarse, en todo caso, de esas primeras vacunas? Para García, será ya un avance que permita "modular el peso sobre toda la carga más amarga que tiene la pandemia".
"Lo que viene representado en hospitalizaciones, fallecimientos, ingresos, en UCI… con que nos permita modular eso, es decir, que tenga un impacto razonable en la población más vulnerable y los sanitarios", dice el experto, que daría por buena una eficacia "del orden del 60%", si bien reconoce que es "difícil entrar en cifras".
López Hoyos, en tanto, considera que habrá una buena respuesta "en cuanto a producción de anticuerpos, de células T", pero subraya igualmente que "habrá variabilidad" y que no todas las personas responderán igual. "Tendremos más de una vacuna y con eso habrá que ir determinando en qué sujeto funciona mejor una u otra", analiza.
¿Por qué es necesario anunciar plazos?
Hay que volver al principio. Sánchez, Illa, pero también Trump o las farmacéuticas, cada quien con sus formas, han anunciado plazos y fechas para la vacuna y la vacunación, acaso la promesa de un mundo mejor o al menos un poco parecido al de antes. Pero las previsiones pecan en general de optimismo o anuncian un horizonte que no queda del todo claro.
"Lo tenían firmado en el contrato, eso te permite plantear un plazo. Creo que es fundamentalmente trasladar un mensaje de optimismo a la ciudadanía", dice García, mientras que López Hoyos, al que no le queda ninguna duda de que la vacuna llegará, hace referencia a la "presión". "Hay mucha y eso hace que quieran sacarse las cosas rápido y dar mensajes positivos a la gente", estima.
Da la impresión de que política y ciencia, como en un baile, a veces no terminan de acoplar sus pasos. "El ritmo de los políticos y el ritmo de la ciencia van un poco descompasados", concluye el inmunólogo en un pequeño ejercicio de diplomacia.