Animales muertos, al sol y secándose en un balcón-pollería de Albacete
Se trata de un balcón-pollería, tenían decenas de animales colgados al sol, secándose, como si fuesen camisetas o pantalones, junto a tomates y huevos, imagínense el olor. Después de semanas soportándolo los vecinos llamaron a la policía, que al llegar, “la señora que abre la puerta, en un español muy dificultoso de entender, lo que manifiesta es que toda esa cantidad de aves es para el consumo de los habitantes de esa vivienda”, nos comenta Francisco Navarro, Concejal de Seguridad del Ayuntamiento de Albacete. Tenían la lección bien aprendida porque al ser consumo propio, no puede actuar Sanidad, pero los vecinos “vinculan a los propietarios de esa vivienda con los propietarios de algún restaurante chino”. Una casa en la que vivían solo unos racimos de aves, desplumadas sin ningún tipo de garantía sanitaria.