El confinamiento podría extenderse hasta finales de año para los ancianos
Von der Leyen asume que, sin vacuna, hay que limitar el contacto con los ancianos
Dos de los proyectos de vacuna más prometedores trabajan en la UE
El confinamiento para los ancianos podría prolongarse hasta finales de año para protegerlos de un regreso del coronavirus, según ha advertido la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. "Sin una vacuna, tenemos que limitar tanto como sea posible el contacto con los ancianos", fundamentalmente con aquellos que viven en residencias especiales", asegura en una entrevista en 'Bild am Sonntag'.
"Sé que es difícil y que el aislamiento es una carga, pero es una cuestión de vida o muerte. Debemos ser disciplinados y pacientes", explica Von der Leyen, quien sí ve más próxima mayor libertad de movimiento para los niños y los jóvenes. "Tendremos que aprender a convivir con el virus durante muchos meses más, probablemente hasta el año próximo", ha remachado, aunque deja entrever que colegios, institutos y escuelas infantiles podrían abrir antes.
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La presidenta de la Comisión Europea ha informado de que dos de los proyectos de vacuna contra el coronavirus más prometedores trabajan en la UE y ha destacado que los ensayos clínicos comenzarán pronto, por lo que la vacuna podría comenzar a usarse a finales de año.
La jefa de la Comisión ha indicado que la vacuna debe pasar una serie de fases hasta que se llegue a su producción en masa y ha destacado que la UE esta ya en contacto con fabricantes para iniciar una producción a nivel global. "Para garantizar que las personas puedan vacunarse rápidamente, ya mantenemos conversaciones con los productores sobre las capacidades de producción mundial", declara.
Por otra parte, Von der Leyen ha desaconsejado hacer reservas de vacaciones para este verano. "Recomiendo esperar para hacer planes. En este momento nadie puede hacer previsiones fiables para julio y agosto", ha señalado.
8.500 personas mayores fallecidas en residencias de ancianos en España
Unas 8.500 personas mayores usuarias de residencias de ancianos públicas y privadas de toda España han fallecido en el marco de la crisis provocada por la extensión de la pandemia del coronavirus, según el recuento realizado con datos del pasado miércoles y actualizaciones de algunas autonomías a jueves 9 de marzo.
La región española más afectada es la Comunidad de Madrid, donde hasta la fecha han fallecido 4.250 ancianos residentes en centros; seguida de Castilla y León, con 1.362 personas (en centros de mayores y personas con discapacidad); y Cataluña, con 1.123. En el lado opuesto, Baleares y Canarias son las comunidades con menor números de fallecidos, con 22 y 8 muertes, respectivamente.