Ana Obregón ha hecho uso de las redes sociales para despedir al oncólogo barcelonés Josep Baselga, el que fuese "el gran apoyo" de su hijo, Aless Lequio, fallecido el 13 de mayo, durante su enfermedad. El doctor ha muerto el domingo a los 61 años víctima de la enfermerdad de Creutzfeldt-Jakob, un trastorno neurológico degenerativo de evolución rápida.
"Te fuiste a USA porque en España no había dinero para investigar el cáncer. Has salvado miles de vidas de enfermos de cáncer en todo el mundo. Fuiste el gran apoyo de Aless y mío durante su enfermedad. Gracias", ha escrito Ana Obregón en una 'storie' de su cuenta de Instagram junto a la imagen de la noticia.
Según publica la revista 'Hola', el doctor trató a Aless Lequio durante la primera etapa de la enfermerdad, en el Memorial Sloan Kettering Cancer Center de Nueva York, donde se había identificado ese tipo de cáncer y existía un tratamiento. "Tras contarle lo que habían diagnosticado a mi hijo, me dijo: Haced las maletas y tráelo en el acto", dijo la artista al mismo medio en una entrevista.
Allí, el joven permaneció siete meses hasta su vuelta a España para continuar su tratamiento y donde falleció en mayo de 2020 con 27 años.
El oncólogo barcelonés Josep Baselga ha muerto el domingo, según han informado a Europa Press fuentes del hospital Vall d'Hebron de la capital catalana. Según ha avanzado La Vanguardia, Baselga, que actualmente era director del área de Investigación y Desarrollo (I+D) de cáncer de la compañía AstraZeneca, ha fallecido a los 61 años.
Figura clave en el progreso de la oncología en España desde los años 90 y en el desarrollo de las terapias moleculares que han salvado miles de vidas en todo el mundo, ha muerto víctima de la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob, un trastorno neurológico degenerativo de evolución rápida.
Su lema era que "los avances de la investigación deben llegar lo antes posible a los pacientes". A lo largo de más de 30 años de carrera, consiguió una y otra vez que la comprensión cada vez mejor de los mecanismos moleculares del cáncer se tradujera en avances clínicos que han mejorado el tratamiento de múltiples tipos de tumores.
Decidió ampliar su formación en el hospital Memorial Sloan-Kettering de Nueva York, un centro donde fue director médico y donde se centró en el tratamiento del cáncer de mama. Apasionado por la biología, Baselga dedicó gran parte de su carrera a comprender cómo funcionan las células cancerosas y a buscar sus puntos vulnerables para atacarlas con fármacos.
Tuvo un papel muy activo en el desarrollo clínico del trastuzumab (o herceptina), la primera terapia molecular que fue aprobada y que cambió la perspectiva del tratamiento del cáncer de mama. Participó después en el desarrollo de un gran número de otras terapias moleculares, entre las que destacan el cetuximab (utilizado, entre otros, para cánceres colorrectales y de cabeza y cuello), el pertuzumab (para cánceres de mama) y el lapatinib (también para cánceres de mama).
Se incorporó a principios de 2019 a AstraZeneca y tenía su base de trabajo en Gaithesburg (Maryland), en el área metropolitana de Washington (EEUU). Desde el inicio de la pandemia, había reorientado parte de su investigación a desarrollar terapias contra el coronavirus a partir de su experiencia en cáncer.
En cuanto supo el diagnóstico de su enfermedad, Baselga decidió pasar las últimas semanas de su vida en Cataluña. Murió rodeado de su familia en su casa de la Cerdanya.