En la prisión de Zuera, en Zaragoza, esta tarde han sido excarcelados los dos exfutbolistas sospechosos de organizar los amaños de partidos.
A través del cristal, Bravo y Aranda, los presuntos cabecillas de la trama; que han salido de prisión con una sonrisa: “Nos han metido a los que menos culpa tenemos, la verdad". Se defienden diciendo que son los menos culpables pero la investigación asegura lo contrario, que son los responsables en la cúspide de esta organización mafiosa del césped. La policía les señala pero ellos hoy sólo tenían palabras de agradecimiento.
Acusados de pertenecer a grupo criminal, de corrupción en el deporte y de estafa, hoy han hecho el paseíllo de los presos, que pagan fianzas.
Los ex futbolistas están acusados de formar parte de una tupida red de amaño de partidos en primera y segunda división, no para favorecer a otros equipos sino para enriquecerse con las apuestas.