El daño cerebral significativo de la enfermedad de Alzheimer se produce años antes de que aparezcan síntomas como la pérdida de memoria y el deterioro cognitivo. Los científicos estiman que las placas relacionadas con el Alzheimer se acumulan en el cerebro dos décadas antes del inicio de los síntomas, por lo que los investigadores han estado buscando formas de detectar la enfermedad antes.
Ahora esta investigación publicada en la revista 'Journal of the Medical Association Ophthalmology' ha servido para, utilizando una tecnología similar a la de los oftalmólogos, detectar evidencias tempranas que sugieren principio de alzhéimer en pacientes mayores que no tenían síntomas de la enfermedad.
"Esta técnica tiene un gran potencial para convertirse en una herramienta de detección que ayude a decidir quién debe someterse a pruebas más costosas e invasivas para la enfermedad de Alzheimer antes de la aparición de los síntomas clínicos. Nuestra esperanza es utilizar esta técnica para comprender quién está acumulando proteínas anormales en el cerebro que pueden llevarlos a desarrollar Alzheimer", ha explicado el primer autor del estudio, Bliss E. O'Bryhim, médico del departamento de Oftalmología de la Universidad de Medicina de Washington en St. Louis, EEUU.
En este nuevo estudio, hecho en una treintena de pacientes, se ha utilizado una técnica no invasiva, para examinar las retinas de los participantes (con una edad promedio de mediados de 70 años) y sin ningún síntoma clínico de alzhéimer.
Alrededor de la mitad de los que participaron en el estudio tenían niveles elevados de las proteínas de la enfermedad de Alzheimer amiloide o tau que, aunque no tenían síntomas, probablemente desarrollarían Alzheimer. En los otros sujetos, los resultados fueron normales.
Los investigadores reconocen que se necesitan más estudios en pacientes pero puntualizan que si los cambios detectados con esta prueba se pueden utilizar como marcadores para el riesgo de alzhéimer, "es posible que un día pueda detectar personas tan jóvenes como de 40 años o 50 para ver si están en riesgo de contraer la enfermedad".
"Sabemos que la patología de la enfermedad de Alzheimer comienza a desarrollarse años antes de que aparezcan los síntomas, pero si pudiéramos utilizar esta prueba para observar cuándo comienza la patología, es posible que un día podamos comenzar los tratamientos antes para retrasar el daño", concluyen los investigadores.