Gominolas, pasas, aceitunas... Alternativas para las uvas en las campanadas de fin de año
Aunque la tradición de comer uvas en fin de año cuenta con un gran arraigo en España, existen alternativas
Uvas pasas, gominas, frutos secos, lentejas... son algunas de las opciones preferidas
También hay quien elige dar doce sorbos a su bebida para entrar en el nuevo año con buena suerte
Pocas tradiciones navideñas cuentan con más arraigo en España que la de comer doce uvas con las campanadas de Nochevieja. Se trata de una costumbre que asociamos con la buena suerte y, más allá de que creamos en ello o no, lo cierto es que hay algo de mágico en reunirnos con nuestros seres queridos y compartir el mismo gesto mientras despedimos un año para dar entrada a otro nuevo. Durante los últimos segundos del año nos concentramos en nuestros mejores deseos para el año que comienza, una fórmula que durante los últimos años nos ha funcionado regular. Por eso puede ser un buen momento para renovar tradiciones y cambiar las uvas por algún otro producto. La realidad es que existen alternativas que ya se usan en muchos hogares, en parte para evitar comenzar el año atragantados. ¿Qué alternativas para las uvas en las campanadas de fin de año se utilizan más en España?
Alternativas para las uvas en las campanadas de fin de año
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Comer doce uvas en Nochevieja para dar la bienvenida al nuevo año es una costumbre muy arraigada en España, por mucho que nos cueste cumplir con los tiempos que marcan las campanadas y por mucho atragantamiento que se genere en el camino. Se dice que, si somos capaces de ingerirlas en tiempo y hora, el nuevo año vendrá cargado de buenas noticias. En realidad, cada país tiene sus propias costumbres, tradiciones y supersticiones en este sentido, lo que nos dice mucho acerca de lo aleatorio de esta tradición.
En concreto, la costumbre española de comer doce uvas en fin de año tiene su origen en 1909, año en el que los viticultores de Alicante decidieron lanzar una campaña para vender parte de su exceso de producción a los ciudadanos, asociando el consumo de doce uvas en la última noche del año con la buena suerte para el siguiente ejercicio. Pero con el tiempo son cada vez más las familias que optan por alternativas que faciliten la ingesta de doce unidades en tan poco margen de tiempo.
Estas son algunas alternativas a las uvas para las campanadas de Nochevieja:
- Uvas pasas. Uno de los problemas que suelen darnos las uvas en fin de año es su tamaño, que provoca que nos cueste masticarlas y tragarlas a tiempo antes de que suene la siguiente campanada. Con las uvas pasas, la tarea se facilita y, técnicamente, estamos consumiendo el mismo producto, solo que en formato deshidratado y reducido.
- Gominolas. Pequeñas, dulces y deliciosas, las gominas son una opción perfecta para los más pequeños que cada vez se utiliza más entre los adultos. Al fin y al cabo, son fáciles de ingerir y las hay para todos los gustos. También es frecuente consumir pequeñas pastillas de chocolate o, en general, cualquier bocado dulce en miniatura, a gusto del consumidor.
- Aceitunas. La diferencia de tamaño entre uvas y aceitunas puede no ser muy grande, pero lo cierto es que resulta más fácil ingerir las segundas que las primeras. Eso sí, siempre que se encuentren deshuesadas. De lo contrario es probable que el remedio sea peor que la enfermedad.
- Lentejas. Muchas familias adoptan la deliciosa tradición italiana de comer lentejas en fin de año. Una cucharada por cada campanada puede hacer las veces sin que dejemos de cumplir con la tradición, solo que, en este caso, estaremos adoptando una costumbre ajena.
- Frutos secos. Los frutos secos suelen ser de pequeño formato y fáciles de ingerir. Por eso pueden ser un buen sustituto para las uvas durante la última noche del año.
- Doce sorbos de bebida. Esta opción tiene cierto peligro en función de cuál sea la bebida elegida, pero desde luego puede ser una de las más apetecibles. Hay quien opta por el champán o el cava, pero, en realidad, podemos brindar doce veces con lo que queramos.