El Instituto Nacional de Estadística sitúa la aspiración de cuerpos extraños en el cuarto lugar de los accidentes infantiles. Los niños no tienen completamente desarrolladas sus vías respiratorias y su tubo digestivo, por lo que son las personas más susceptibles a sufrir este tipo de accidente.
Por ello, hay que tener especial cuidado con los alimentos y objetos que los niños tienen alrededor. Con relación a los alimentos, uno de los alimentos que tiene más peligro para niños son los frutos secos. Se han producido casos de menores que han fallecido debido al atragantamiento con este tipo de alimento. La Asociación Española de Pediatría señala que no deben darse nunca frutos secos sin moler antes de los tres años de edad, además sería recomendable no hacerlo hasta que al menos cumplan 6-7 años. Es uno de los productos que tienen un alto riesgo de atragantamiento en los menores.
Según un estudio de la revista Nurs Child Young People, las uvas son la tercera causa de asfixia relacionada con la comida en menores de cinco años. El pasado 1 de Enero un niño de 3 años falleció tras atragantarse comiendo las tradicionales uvas de Año Nuevo.
La Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello advierte también que las manzanas, las zanahorias crudas, las semillas, las palomitas de maíz, chicles o salchichas, entre otros, son alimentos con los que los niños pueden asfixiarse. Además trozos grandes de carne también pueden provocar este atragantamiento, por lo que hay que tener también especial cuidado en el tamaño de los trozos que se comen los menores.
Pero no solo se producen estos accidentes con los alimentos, los objetos también pueden llegar a causar la asfixia en los más pequeños. Los juguetes pueden ser muy peligrosos si no se tienen en cuenta estos factores: en primer lugar, siempre tener en cuenta el rango de edad que tiene el juguete, ya que tiene que ser apto para la edad del menor y según sus necesidades. Además, siempre tiene que cumplir las condiciones de seguridad necesarias y garantizadas, que no contengan piezas que puedan ser extraídas o materiales puntiagudos o de vidrio que puedan causar accidentes.
Las pilas de estos juguetes también son un factor importante, ya que pueden soltar sustancias tóxicas que pueden llegar a provocar perforaciones en caso de ser ingeridas.
Desde la Asociación Española de Pediatría advierten que lo más importante es vigilar en todo momento a los niños para no dejar a su alcance ningún objeto que pueda llevarse a la boca. Con respecto a los juguetes, tener en cuenta las recomendaciones y evitar las piezas pequeñas.
Para evitar que se atraganten mientras están comiendo, es conveniente que siempre haya alguien vigilando a los menores. Cuando tengan que empezar a comer comida sólida, debe ser cortada en trozos pequeños y vigilando que pueda tragárselo bien. Además, hay que enseñar a masticar bien la comida a los niños, y acostumbrarles a que coman de una manera tranquila y sentada, sin jugar o correr, porque estas situaciones pueden provocar situaciones de atragantamiento más fáciles.
Además, los expertos advierten que es importante que los adultos y padres tengan conocimiento y formación de primeros auxilios para poder ayudar en caso de atragantamiento o asfixia.