En el Día Mundial Sin Tabaco, queremos ofrecerte un listado con todos aquellos alimentos que pueden ayudarte a dejar de fumar si éste es un de tus próximos propósitos. Consumirlos te facilitará en la misión de deshacerte de la nicotina, algo que tantas veces resulta complicado.
Normalmente, dejar de fumar suele suponer un aumento de peso. Según los estudios, aquellos que dejan de fumar suelen engordar 5 kilos tras hacerlo. Por ello, será fundamental conocer la alimentación idónea para afrontar el reto.
Si ya de por sí las frutas y las verduras son la base de una alimentación saludable, también lo son en el objetivo de dejar de fumar. Diversos estudios han demostrado que aquellos fumadores que consumen grandes cantidades de frutas y verduras tienen tres veces más probabilidades de dejarlo.
Su alto contenido en fibra hace que la gente se sienta saciada y pueda tardar más en recurrir al cigarrillo. Además, no potencia el sabor del tabaco. Además, tomarlas en caso de ansiedad no supondrá un aumento de peso.
Volvemos a un alimento saciante. Si son sin pelar, mejor, por el mismo hecho ya comentado con la fruta: el proceso de pelarlos hará que estés entretenido y al menos esos minutos no pienses en fumar. Nueces, castañas, almendras... Cualquier fruto seco será bienvenido.
Tienen la capacidad de empeorar el sabor del cigarrillo. Un vaso de leche o un yogur amargará el sabor del mismo, siendo un tanto desagradable. Es importante que la leche no vaya acompañada de café, pues éste último potencia el sabor del tabaco para bien.
Además del café, las bebidas alcohólicas también mejorar su sabor. Es por ello que sustituir la toma de este tipo de bebidas por, por ejemplo, infusiones sin azúcar, será una buena técnica en la misión de dejar de fumar. Ya que para dejarlo con éxito, no solo debes basarte en la alimentación, sino romper con todos aquellos hábitos que te llevaban a hacerlo.
Mascar caramelos y chicles te mantiene ocupado. Tu boca también lo está, por tanto no ingieres nada más, e incluso pospones el momento de hacerlo por sacarle el máximo partido al chicle que estás masticando.