El pequeño Alfie Evans, que sobrevive desde 2016 conectado a un soporte vital en el Hospital infantil Alder Hey de Liverpool, Reino Unido, fue desconectado de este soporte este pasado martes después de decidir detener el tratamiento con el apoyo de la Justicia británica.
Los padres habían llegado hasta el Tribunal Europeo de Derechos Humanos para poder trasladar a su hijo al Bambino Gesu de Roma con el objetivo de continuar el tratamiento. Sin embargo, un juez británico ha decidido denegar el permiso para que el pequeño viaje hasta Italia.
Continúa respirando sin el soporte vital
Desde que fuera desconectado del soporte vital que lo mantiene con vida desde hace 2016, el pequeño respira por si solo, situación que, según el padre de Alfie, ha dejado a los médicos "boquiabiertos".
Según ha señalado Thomas Evans en Facebook, el pequeño, desde que está respirando por si solo, no ha sido alimentado: "Él lleva 23 horas sin ser alimentado", escribía en la red social. La Red, por su parte, ha criticado esta situación por "dejarle morir de hambre".
El Papa: "Renuevo mi llamamiento para que se escuche el sufrimiento de sus padres"
El Papa Francisco ha pedido que se intenten "nuevas posibilidades de tratamiento" para el pequeño. "Conmovido por las oraciones y la amplia solidaridad en favor del pequeño Alfie Evans, renuevo mi llamamiento para que se escuche el sufrimiento de sus padres y se cumpla su deseo de intentar nuevas posibilidades de tratamiento", reza el tuit publicado por el Papa Francisco.