Burguillos es un pueblo sevillano que cuenta con 7 mil habitantes, pero que no tiene quien les proteja, porque de los cuatro policías locales que tiene, 3 están de baja laboral. Así que el alcalde ha decidido remangarse, y hacer un favor a su pueblo, patrullando él mismo las calles.
Esa es la determinación que ha tenido que tomar el alcalde ante la falta de personal policial en el pueblo. Y así lo hace cada día, es algo más que está en su agenda. Entre sus nuevas atribuciones está el de vigilar los lugares habituales donde se reúnen los delincuentes, saber en qué casas se vende droga o convencer a los ocupas para que se marchen.
Los propios vecinos le llaman a su móvil ante cualquier eventualidad. Eso sí, al regidor no le resulta ajeno este nuevo trabajo porque en su día fue policía.