Para que no lo reconocieran hoy ha apostado por la cita a ciegas. Pero llegar a los juzgados con casco y gafas no es el culmen de la discreción. A Albert Cavallé el camuflaje le ha durado lo que ha tardado en llegar al arco de seguridad. Hoy le citaban por, presuntamente, haberle estafado 3.000 euros a una de sus conquistas haciéndose pasar por abogado. Ante las 17 denuncias, él se declara ser un chulo que, no obstante, no ha estafado a nadie. Se muestra rencoroso hacia sus ex y dispuesto a continuar con sus negocios amorosos. De hecho, según Diego González, abogado de las denunciantes, Albert continúa activo en las redes sociales utilizando distintos alias.