Y es que Sunshine descubrió durante un día de colegio que uno de sus compañeros no había llevado un brick de leche para merendar, todo porque sus padres no podían permitírselo, tal y como explica WTSP. Ese mismo día, al llegar a casa, rompió su hucha y se dispuso a contar sus ahorros para dárselos a su compañero y que este pudiese comprar un cartón de leche.
Pero el problema fue a más, y la pequeña de cinco años se fue dando cuenta de que su compañero no era el único que podía comprar leche: hasta 10 niños iban a merendar si su brick porque sus padres no podían pagarlo. Así, Sunshine reunió todo lo que tenía ahorrado, 30 dólares, y se lo entregó a su profesora.
La abuela de la niña, Jackie Sue Oelfke, ha sido la encarga de dar a conocer la preciosa historia a través de su página personal de Facebook. Y es que cuando vio a su nieta contar las monedas, pensaba que estaba jugando, pero entonces ella le explicó que el dinero iba a ser para un compañero de clase que no podía comprarse leche.
Y no se quedó ahí, si no que con la difusión del bonito gesto de Sunshine, muchas personas han donado dinero a través de una campaña, creada en GoFundMe, para recaudar fondos. Las donaciones, que han alcanzado casi los 10.000 dólares, servirán para que todos los compañeros de clase de la pequeña niña de cinco años puedan beber leche durante la merienda en lo que queda de curso.