Han sido muchos los comentarios negativos que ha despertado una fotografía publicada por Ashley Graham en la que, según sus seguidores, aparece "demasiado delgada". La modelo, que ha sido portada en bañador en 'Sport Illustrated' y en revistas de moda como 'Vogue' , 'Glamour' o 'Harper's Bazaar', siempre ha defendido que la belleza femenina no se mide por su talla y es ya un icono de las modelos 'curvy'.
Quizá Graham no sabía que al publicar una imagen en su cuenta de Instagram tras su participación en la conferencia 'Vogue's Forces of Fashion' en Nueva York provocaría tanta polémica.
La fotografía de la modelo ha despertado más de seis mil comentarios contradictorios, entre los que han destacado algunos -bastante ásperos- sobre la "pérdida de peso" de Graham.
"Solo otra cara bonita. Ahora ya no tiene nada especial...Demasiado delgada para ser talla grande y demasiado gorda para ser super modelo", declaraba un usuario. "Demasiado delgada. Ya no me representas" o "No seas la cara y el modelo de la comunidad de 'tallas grandes' si ya no lo eres", expresaban otros.
De forma sucesiva, varios comentarios atacaban a la modelo estadounidense por "adelgazar" cuando ella siempre ha defendido el canon curvilíneo. Uno de ellos, ha sido especialmente duro: "La gente prefiere su talla grande para usarla como excusa para comer en exceso, ser perezoso y evitar el ejercicio físico. Ellos excusan su falta de amor propio y auto cuidado en la aceptación".
Sin embargo, no todos los mensajes han ido seguido esa línea, ya que, tras la polémica sembrada, un grupo mayoritario de seguidores se han alzado para protestar contra los reproches injustificados a Graham:"Es su cuerpo y debería poder ganar o perder peso sin las opiniones de la gente. Pero esto es internet".
La oleada de juicios ha llenado la publicación de la modelo, donde se pueden ver las múltiples disputas entre diferentes usuarios sobre si ella "puede o no seguir representando las tallas grandes" o sobre la libertad de cada uno para poder expresar su punto de vista.
Con todo, la conclusión de muchos ha sido la misma: "Ella promueve el 'cuerpo positivo' y un estilo de vida saludable y puede ser como ella quiera ser".
Ashley Graham es considerada como todo un ejemplo de la belleza real de las mujeres y de lo positivo de su diversidad. La modelo no solo ha inspirado la tendencia 'curvy', sino que ha demostrado que las tallas grandes nada tienen que envidiar a las 'S'. Sus publicaciones en las redes sociales, en las que muestra orgullosa y sin ningún pudor sus estrías y celulitis, han demostrado una vez más que los defectos no se esconden, se abrazan.