El padre y el hijo ahogados en una playa de Gerona no sabían nadar
La Generalitat se plantea multar y cobrar por las imprudencias en las playas
El niño de 4 años y su padre, de 29, que murieron ahogados el pasado sábado en la playa de Riells de L'Escala, en Gerona, no sabían nadar según ha informado Protección Civil de la Generalitat.
El organismo catalán cree también que el padre se debió encontrar mal en el agua por lo que el hijo intentó salvarle, perdiendo la vida en ello. En el momento de la tragedia ondeaba la bandera verde en la playa.
Desde la Generalitat se baraja la posibilidad de multar a los bañistas que accedan al agua cuando ondee la bandera roja así como cobrar por los rescates tal y como se hace en la montaña, porque este tipo de imprudencias, aseguran, ponen en peligro al equipo de salvamento. La iniciativa dependería de cada ayuntamiento.
Protección Civil explica que de los 21 muertos de este año, 1 ha sido en bandera roja vigilada y 8 en playas sin vigilancia o fuera del horario de socorrismo. El motivo del horario limitado que tienen los socorristas es la falta de presupuesto en los municipios.