Uno de los atacantes lanzó un insulto homófobo a Zbynek mientras dormía en el hombro de su pareja después de un día en Reading. A Phil le despertó un puñetazo en la cara y descubrió que a Zbynek le habían pegado una brutal paliza, informa The Evening Standard.
"No recuerdo mucho de lo que pasó porque estaba en shock cuando desperté. Conseguí levantarme y andar tropezando en el vagón pero me siguieron", afirma Phil. "Les dije que nos dejaran en paz".
Explica que no es una persona violenta y que nunca ha pegado a nadie y que “no sé cómo defenderme”. “Sólo dormía sobre su hombro, no es como si estuviéramos enrollándonos. Puedo entender que a la gente no le guste que las parejas se besen en el tren”.
Sufre cortes y moratones y señala que está traumatizado por el ataque: “Todavía estoy un poco nervioso y creo que pasará algún tiempo hasta que vuelva a coger un tren”. Su pareja tiene un ojo morado y la cara llena de moratones.
Los atacantes huyeron cuando la Policía subió al tren en Ealing, al oeste de Londres. La pareja fue trasladada al hospital de Ealing. La Policía británica investiga el ataque.