Se ha rozado la tragedia. Una nueva persecución a una narcolancha en el Estrecho ha estado a punto de acabar de la peor manera. Sólo la pericia del patrón de la embarcación de Vigilancia Aduanera, que perseguía a los narcos, ha evitado un accidente que podría haber causado víctimas mortales. Eso sí, a costa de que tres agentes del cuerpo hayan resultado heridos, en la maniobra para evitar pasar por encima de la narcolancha.
Madrugada de hoy en aguas del Estrecho. Como muchas, narcolanchas y contrabandistas de tabaco intentando introducir sus ´mercancias´ por la costa, pero hoy, si cabe, con más intensidad. Hasta media docena de embarcaciones han estado en el punto de mira de la Agencia Tributaria. Una persecución tras otra hasta casi el amanecer.
A esas horas, cuando Aduanas seguía a toda máquina una goma, cargada según fuentes de aduanas probablemente con combustible, le han cortado la proa, una maniobra consistente en cruzarse en perpendicular con la embarcación perseguidora para aparecer a la banda contraria. Una maniobra tremendamente brusca, que ha obligado a su vez al patrón de la Agencia Tributaria a realizar un fuerte viraje y una parada de emergencia que, de no haber efectuado, hubiera supuesto pasar por encima de la narcolancha.
"Si no viramos les hubieramos pasado por encima", comentan a NIUS desde la Asoiciación de Funcionarios de Vigilancia Aduanara, AFVA. "Es lo que ellos buscan, saben que evidentemente tenemos que evitar un accidente mayor y entonces, al final, los que hemos sufrido las consecuencias hemos sido nosotros".
En ese viraje tres de los agentes que viajaban en la patrullera han salido despedidos , golpeándose, y causándose lesiones que han necesitado asistencia hospitalaria aunque, afortunadamente, su vida no corre peligro. Se trata de dos agentes, y el mecánico de la embarcación, que ya están en sus domicilios. La narcolancha ha cosnseguido huir aprovechando el accidente que ha provocado.