Vanesa y Roger quieren ir de vacaciones a Portugal. Van a pasar cinco días a Lisboa y necesitan un alojamiento para toda la familia. Tienen tres hijos pequeños: Marc, de siete años, Martina de tres años y Laura, de 5 años. Están muy acostumbrados a viajar, sin embargo, es la primera vez que se encuentran con limitaciones a la hora de buscar hotel: hay algunos que no aceptan niños.
No son casos aislados. Cada vez más negocios tienen colgado el cartel de adult only (solo adultos). Hoteles, restaurantes, medios de transporte… en España más de un 8% de establecimientos no admiten niños. Y la tendencia va al alza.
Solo el Grupo Barceló, por ejemplo, ha pasado de tener un hotel “sólo adultos” en 2011 a tener 13 en la actualidad. En su caso, detectaron que había un segmento de la clientela que durante sus estancias buscaban “tranquilidad” y “desconexión” que los hoteles con “huéspedes infantiles no pueden garantizar”.
La mayoría de propietarios que tienen colgado la etiqueta de adults only lo hacen por esta razón. “Nuestra clientela suelen ser parejas, normalmente mayores de 30 años que, o bien no tienen hijos o que, teniéndolos, quieren disfrutar de tranquilidad adicional y asegurarse que no va haber niños ni padres con niños”, explica a NIUS Álvaro Pacheco, director de comunicación del Grupo Barceló. La cadena asegura que es una alternativa rentable y que incluso sus hoteles que lo ofrecen “han ganado un nuevo tipo de clientela”. De hecho, tienen pensado abrir nuevos hoteles de esta categoría.
Algo similar está ocurriendo con los restaurantes que prohíben la entrada a niños. Desde la Confederación Empresarial de Hostelería de España no tienen datos de cuántos restaurantes en España ofrecen esta categoría, pero les consta que están proliferando en los últimos años. En la mayoría de casos lo publicitan en la web como un valor añadido.
Pero la categoría no se reduce solo a hoteles y restaurantes. Numerosos establecimientos y servicios incorporan esa categoría a la hora de promocionarse y la mayoría lo justifican con que los niños "tienden a molestar y chillar más".
Aunque no existen todavía aviones enteros con la categoría adults only, algunas compañías aéreas dan la opción a sus clientes de reservar zonas del avión solo para adultos, conocidas como zonas Quite Zone, en las que se garantiza el “descanso, la tranquilidad y la desconexión” durante el trayecto, a la hora de reservarlo. En estas zonas se veta la entrada de menores de 12 años.
Algunas compañías ofrecen los servicios de “niñera”, que se encargan de dar de comer a los menores, entretenerlos y cuidarles a bordo. Estas opciones permiten que durante el vuelo los padres puedan descuidarse de los pequeños.
Otros medios de transporte como el tren también se sumaron a esta opción en 2014, y ofrecen a sus clientes el “vagón silencioso” desde 2014. Las empresas ferroviarias aseguran que son opciones cada vez más demandadas y no creen que sea algo discriminatorio, simplemente un servicio más.
Aunque los establecimientos pueden decidir a qué público quieren dirigirse, algunas familias y asociaciones piensan que el hecho de prohibir la entrada a menores es discriminatorio.
Ante tal situación, se han ido creando plataformas en la web que recomiendas lugares aptos para familias. Es el caso de Mamaproof, donde publicitan lugares inclusivos para toda la familia con el objetivo de “transformar las ciudades en espacios más amables e inclusivos para las familias”.
De hecho, es un asunto cada vez más polémico, ya que su base legal es todavía confusa. Según Sergio Gómez, del despacho AAGD abogados, “no es legal prohibir la entrada a menores bajo la excusa del derecho de admisión; este derecho perfectamente reconocido al sector hotelero en ningún caso es ilimitado y en ningún caso puede ser utilizado al antojo de quien quiera como quiera". Sin embargo, Gómez aclara que los hoteles si pueden desincentivar o dirigirse a una clientela concreta, de manera que, están excluyendo indirectamente a los menores.