Ver películas de Jackie Chan y de Bruce Lee con su abuelo. Eso era lo que más le gustaba hacer a Adriana Cerezo de pequeña. Y aunque sus padres se empeñaron en aficcionarla a otros deportes -en un solo año la apuntaron a patinaje, gimnasia rítmica, tenis, ballet y hasta flamenco- a ella le iban las artes marciales. "Cuando atravesé por primera vez la puerta del gimnasio supe que había encontrado mi lugar en el mundo".
"Al principio mi abuelo me llevaba a las clases a escondidas, en secreto". Los padres de Adriana no supieron nada hasta su primer examen de cinturón. "Aquel día, cuando me vieron disfrutar sobre el tatami, absolutamente feliz, se acabaron las objeciones. Desde entonces se han volcado para que yo alcanzara mi sueño. Les debo todo.", recalca.
Aquella niña de 4 años es hoy, a los 17, Campeona de Europa de Taekwondo en la categoría de menos de 49 kilos. Sin haber cumplido aún la mayoría de edad ha logrado clasificarse para los Juegos Olímpicos de Tokio. Una auténtica proeza que aún no le ha dado tiempo de asimilar.
Pregunta. Tu triunfo en los Europeos de Sofía te ha dado el billete directo para Tokio ¿Te lo crees ya o aún sigues en shock?
Respuesta. Pues te lo escucho decir y aún me suena increíble, de verdad. Todavía me despierto por la mañana y tengo que mirar el móvil para comprobar que es cierto. Es muy grande esto.
P. Pues ya han pasado unos días, no quiero ni imaginar lo que debiste sentir al final del combate que te dio la victoria y el pase a las olimpiadas...
R. Uff, pensé: me va a dar un infarto. De verdad sentía que me iba a dar algo en ese momento. Pensé en mis padres y en mi entrenador, Jesús Ramal, solo quería salir para darles un abrazo. No recuerdo una sensación similar en mi vida. Literalmente sentí que explotaba.
P. ¿Te vino a la mente el esfuerzo, el trabajo realizado para llegar hasta aquí?
R. No, solo el agradecimiento a las personas que han estado durante el proceso conmigo, porque al final yo el trabajo tampoco lo considero como tal, hago lo que me gusta. Yo no sufro por tener que ir a entrenar todos los días, al revés, me encanta y es mi pasión. Pero si es verdad que todas las personas que hacen posible ese entorno, mis padres, que me tienen que llevar a diario a entrenar; mi entrenador, siempre a mi lado, luchando para que avance; mis compañeros, que cada día me lo ponen más difícil para seguir mejorando, todas esas cosas si se te vienen a la cabeza.
P. Ha sido tu mayor triunfo hasta ahora pero tu carrera está plagada de éxitos. ¿Te sabes cuántos campeonatos, medallas o podiums has hecho en tu vida?
R. Las estadísticas... jajaja. Eso impacta un montón a la gente. Pero de verdad que no me los sé, nunca les hemos dado mucha importancia. Solo me acuerdo de que el año pasado fueron 49 combates: 48 ganados y uno perdido.
Le refrescamos la memoria. En los últimos cuatro años ha disputado 55 campeonatos. Ha obtenido el oro en 44 y subido al podio en 48 ocasiones. "De verdad que ni la cuenta llevo. Nunca nos hemos fijado en las estadísticas", aclara.
P. O sea que el trabajo orientado a resultados o enfocado a campeonatos no es vuestra estrategia a la hora de entrenar...
R. Para nada, seguimos la filosofía de la cultura del esfuerzo. Tenemos siempre una línea de trabajo y no la cambiamos por ningún motivo que se nos meta entre medio. Que llega un campeonato, como ahora, el de Europa, pues vamos, que no, seguimos con los entrenamientos. La idea es llevar una línea de formación constante para poder afrontar los eventos que vengan.
Lo que nos ha llegado ahora ha sido como una sorpresa. Estábamos entrenando para prepararnos por si ese tipo de situaciones se daban en algún momento estar preparados para cogerlas. Se ha puesto por delante, hemos tenido suerte, la hemos aprovechado.
P. ¿Cuántas horas entrenas al día a la semana?
R. Pues mira, todos los día dos horas diarias y los fines de semana doblamos, dos horas por la mañana y dos por la tarde. También cuando tenemos vacaciones, Semana Santa, Navidad o cualquier día festivo, pues doblamos sesión también.
Aunque es de Alcalá de Henares, Adriana entrena en el club Hankuk de San Sebastián de los Reyes desde que tenía 11 años. Allí está su otra familia, la del deporte.
P. Mucho esfuerzo ¿Cómo lo haces para compatibilizarlo con los estudios?
R. Optimizando el tiempo al máximo. Estoy en segundo de bachillerato y de momento la verdad es que lo llevo bastante bien. Al final hay mucho tiempo muerto en los vuelos, en los viajes, en los campeonatos, en los hoteles que se pueden aprovechar para estudiar. Yo creo que me va mejor cuando tengo más campeonatos, más cosas, porque al final te centras en que el tiempo que tienes hay que aprovecharlo. Cuando no tienes nada, lo dejas pasar y es peor.
P. Pero no será fácil...
R. No, tengo momentos de mucho agobio. Sobre todo cuando vengo de una competición del extranjero, igual llevo dos semanas faltando y no tengo ni idea de lo que han dado y los exámenes están al lado...pero luego siempre se saca adelante. Tengo supercompañeros que me pasan apuntes y los profesores tampoco me ponen problemas para hacerme los exámenes otro día si me pilla en competiciones. Este año es decisivo, quiero estudiar bioquímica o biología sanitaria después, priorizando el taekwundo por ahora, claro.
P. Todo suena a trabajo y más trabajo. ¿Una deportista de élite como tú tiene tiempo de salir con amigos?
R. Sí, algo queda jajaja aunque con tanto tiempo en el deporte, tu vida social está muy limitada a la gente de ese mundo. Al final son ellos con quien te apetece salir a comer, a cenar o a dar una vuelta.
P. ¿Sientes que has tenido que renunciar a algo?
R. No sé qué decirte, igual a las quedadas en verano de amigos, de compañeros. Pero mi vida es diferente a la del resto. Yo me paso el verano viajando, que me encanta, para entrenar, para competir, así que tampoco me ha costado mucho.
P. ¿El taekwondo te deja tiempo para otros hobbies, escuchas música por ejemplo?
R. Escucho todo tipo de música pero para entrenar me pongo reguetón. Me da subidón, me pone las pilas.
P. ¿Tienes algún artista favorito? No, la verdad no. Me gusta escuchar música, pero no soy muy, muy fan tampoco de nadie en concreto.
P. Ídolo deportivo sí tendrás...
R. Sí, eso sí. Brigitte Yagüe. Para mi la mejor taekwondista de la historia. Española, de Palma de Mallorca. Medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Londres, tres veces campeona mundial y cuatro veces campeona de Europa. Una carrera y una proyección que son un referente para mi.
P. Tú sigues sus pasos... ¿Qué crees que hace falta para ser una campeona?
R. Yo creo que determinación y tener muy claro cuál es tu objetivo. Que todo lo que se meta de por medio sea para sumar y no para limitarlo.
P. ¿Y no es necesario ningún talento natural?
R. La pasión y la capacidad de trabajo son el mayor talento que puede tener cualquier deportista.
P. Defínete con una palabra
R. Cabezota jajaja, pero hay que mirarlo por la parte positiva. Lo que me gusta, lo que quiero conseguir va a ser mi objetivo y hasta que no lo logre no voy a parar.
P. ¿Tu sueño?
R. Pues sueño con la medalla olímpica, obviamente. Con hacer un poco de historia en el mundo del taekwondo.
P. ¿Eres fetichista, tienes amuletos, algo que creas que te da suerte y que te vayas a llevar seguro a Tokio?
R. Tengo muchísimas manías. Siempre llevo la misma cinta. El bucal me lo guardo cuando empiezo el campeonato en el bolsillo derecho, según termino el combate lo guardo en el izquierdo y así sucesivamente. Siempre tengo que ir a peinarme después de cada combate... un montón de tonterías, un montón. Coloco las chanclas, las botellas de agua de la misma forma... Al final cuando haces algo que te llama la atención y te va bien es como que te lo guardas, sabes, por si acaso para la próxima.
P. ¿Tienes miedo o especial respeto a alguna competidora?
R. No, no, miedo nunca. Lo único a lo mejor un poco de desconocimiento por las rivales asiáticas, que todavía nunca he competido contra ellas, no he tenido posibilidad de medirme con ellas y están en el top. Son competidoras de muy alto nivel y están de las primeras del ranking. Pero en unas Olimpiadas ni del rival supuestamente más débil te puedes fiar. Es un campeonato distinto, siempre hay muchas sorpresas.
P. ¿Escucharás reguetón antes de entrar a tu primer combate?
R. jajaja Seguramente, y haré meditación, que también la practico hace un tiempo. Parar diez minutos al día y alejar tu mente de las preocupaciones, de los agobios, dejar la mente en blanco un rato y solo centrarte en la respiración viene muy bien, para el deporte y para la vida.
P. ¿Y si te traes la medalla?
R. Entonces, si no se me ha parado el corazón de la impresión, igual me animo hasta a bailarlo.