Según informa Mirror, con tan solo 19 años, Evelyn ha sido condenada a 30 años de cárcel después de que los fiscales afirmaran que la joven arrojó intencionadamente a un tanque séptico al bebé al que dio a luz.
La joven, residente en El Salvador, está sujeta a la ley de dicho país, en el que está penalizado el aborto. El Salvador es unos de los cinco países en el mundo que aún penaliza este hecho, aun cuando el bebé es fruto de una violación, incesto, o corre peligro la vida del feto.
La adolescente fue violada cuando tenía 18 años, y fruto de esa violación quedó embarazada. Según argumentan sus abogados, a las 32 semanas el feto de Evelyn murió por causas naturales relacionadas con el embarazo.
Sin embargo, la policía recuperó el cuerpo sin vida del bebé de un tanque séptico tras interrogar a la joven. La estudiante de secundaria, afirmó entonces que dio a luz en un baño, después de confundir los dolores del parto con dolores de estómago, informa The Guardian.
Varias organizaciones activistas, entre ellas Amnistía Internacional, han condenado esta sentencia calificándola de "un ejemplo aterrador" de la ley “antiregional” que rige en El Salvador.