De vez en cuando, los cantantes, actores y deportistas deciden dar una sorpresa a sus seguidores más fieles y acuden a sus hogares para agradecerles todo el cariño y apoyo que les demuestran a lo largo de su carrera. Una de estas visitas que se hizo viral en las redes sociales y en los medios de comunicación ocurrió el pasado mes de marzo de 2016 cuando Adele se presentó en la casa de Rebecca Gibney.
Todo sucedió cuando Tracy Gibney, madre de la seguidora, decidió mover una campaña en Twitter para que su hija que padecía parálisis cerebral y severos ataques de epilepsia pudiese conocer a su cantante favorita. Afortunadamente, pudo ponerse en contacto con el equipo de Adele que le prometieron realizar una videollamada para que su pequeña de 13 años pudiese ver la cara de su ídola.
Lo que ellas no sabían es que Adele decidió dejar a un lado la llamada y personarse ella misma en la vivienda de su seguidora para poder conocerla cara a cara. El encuentro se produjo el 2 de marzo de 2016 cuando la ganadora de quince Premios Grammy actuó en Belfast, ciudad donde vivía Rebecca Gibney y su familia, con su gira 'Adele Live 2016'. Nada más finalizar el concierto la cantante decidió trasladarse hasta la vivienda de su seguidora para darle una sorpresa que nunca olvidaría. El encuentro fue retratado por la madre de la niña que quiso compartirlo en sus redes sociales para así poder mostrar la felicidad de su hija y el bonito gesto que había tenido la intérprete de 'Hello'.
Desafortunadamente, medios ingleses como Daily Mail o Irish News han informado la mañana del 28 de diciembre que Rebecca Gibney había fallecido. Además, este último portal de noticias ha conseguido ponerse en contacto con la madre de la acérrima seguidora de la artista que ha querido tener unas bonitas palabras para su hija: "Era mi mundo, la hubiéramos mantenido con nosotros para siempre, solo que no hubiera sido justo por Rebecca. Todos los que la conocieron la amaron".
Las declaraciones de Tracy Gibney no han quedado aquí y es que también ha querido agradecer al ídolo de su hija el bonito gesto que tuvo hace un año: "Estuvimos encantados cuando Adele llegó a nuestra casa. Rebecca escuchó su música todo el día y toda la noche. Cuando la acosté tuve que poner a Adele por ella, se podía ver que la hacía feliz".