El pasado viernes 20 de julio, el juez instructor dejó en libertad provisional con cargos al acusado al considerar que no existan indicios suficientes para acordar medidas cautelares de restricción de libertad para el varón, por lo que rechazó fijar la orden de alejamiento solicitada.
El hombre fue detenido después de la denuncia presentada por su exmujer cuando ésta descubrió a primera hora del pasado jueves su coche con pintadas por toda la carrocería y con las ruedas pinchadas. Además, en el capó del turismo habían sido colocados dos jarrones de flores y un crucifijo en el centro, simulando una tumba.
Por estos hechos, la Guardia Civil detuvo a la expareja de la propietaria como presunto autor. Este ataque al vehículo no ha sido el primero al que se ha enfrentado la denunciante, puesto que en varias ocasiones anteriores el mismo ha aparecido con pintadas o con el depósito lleno de azúcar y gasolina, el último de estos episodios ocurrió en los primeros días de este mes de julio.
Según ha informó la hermana de la propietaria del vehículo a Europa Press, el matrimonio se separó hace cinco meses, cuando ella se fue de su casa y solicitó el divorcio, aunque la relación "estaba rota desde hacía mucho tiempo". Eso sí ambos siguen manteniendo contacto pues comparten tres hijos de uno, dos y siete años.
Desde hace "un tiempo" la denunciante posee una relación con otra persona y es desde entonces cuando el detenido "no ha parado de realizar este tipo de destrozos y amenazas".