El juzgado vitoriano considera demostrado que el menor sufrió varios episodios de acoso como que un compañero le mordió la oreja, le clavó un lápiz, le dio patadas y le dirigió burlas. Todos estos episodios acabaron por "influir en su ánimo, lo cual le provocó una situación de ansiedad y fobia escolar", según informa El Correo.
La primera denuncia fue por la vía penal y tuvo lugar en 2016 cuando el niño tenía seis años y estaba en primero de Primaria. El tribunal decidió archivarla por lo que los padres optaron entonces por la vía civil que ha sido la que ha impuesto la multa de 3.000 euros al centro escolar.
Los padres pensaron primero que "era cosas de niños" pero cuando advirtieron que su hijo "empezó a dejar de correr, le salieron tics, se empezó a hacer pipí en la cama todos los días o comenzó a decir que no quería ir al colegio" fue cuando decidieron poner el asunto en manos de profesionales".
"No nos contaba lo que pasaba a pesar de que le veíamos salir del colegio golpeado", aseguró la madre que confirmó durante su testimonio que "fue durante una consulta con el médico de cabecera cuando el menor confesó el acoso que sufría".
Las múltiples denuncias por acosos escolar presentadas en el centro fueron archivadas una tras otras, según afirman los padres que aseguran que "con cada queja se abría un protocolo que se cerraba" sin que la situación hubiese cambiado.
Los padre llegaron a temer por la integridad de su hijo cuando un grupo de compañeros le llegó a causar "hematomas en la cabeza tras estrellarle contra una pared o a enterraron la cabeza".
También se enteraron de humillaciones constantes como cuando "le bajaron los pantalones durante 15 minutos sosteniéndole en tres niños o le tiraron la fruta y se la pisotearon mientra jugaban al fútbol con su táper sin dejar de cantar una canción a coro llamándole por el mote que le habían puesto".
Ante esta situación "cada vez que lo golpeaban lo llevábamos a su médico de cabecera o urgencias que derivaban partes a los juzgados".
Los padres han denunciado que ante las quejas la dirección del centro "quiso desprestigiarnos a nosotros como padres y como familia". Y es que no era el único caso de acoso que aseguran había en el colegio, aseguran que mientras acosaban a su hijo, también "le pusieron un cuchillo a otro niños en el comedor".
Aseguran que "eran situaciones que muchos niños comentaban" y que afirmar tener "muchos audios de niños que sus madres les han grabado y me los han dado autorizando su presentación ante un tribunal.
El centro, que en su web se presenta como una "familia educadora, de forma que los jóvenes encuentren en ella ”su propia casa”, no ha querido dar su versión de estos hechos.
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