Después de las autopsias, los coches fúnebres traen los cuerpos a la capilla ardiente. Profunda conmoción por los tres jóvenes fallecidos. Dos murieron en el acto y el otro, muy crítico, perdía la vida de camino al hospital. Volvían de una fiesta en Santa Inés, una localidad cercana, y fue un taxista el que dio el aviso. El dolor se acentúa al conocer sus edades. Dos eran menores, tenían 17 años y el otro apenas 20.
Todos eran de este pueblo salmantino, donde se han decretado tres días de luto. Las imágenes dan idea de la magnitud de la tragedia. El conductor se salió de la carretera hasta impactar contra un árbol. El coche quedó destrozado y, por su estado, los bomberos tuvieron dificultades para excarcelar los cuerpos. En el vehículo de cinco plazas viajaban seis ocupantes.
Los heridos tienen 19, 25 y 29 años. Uno de ellos se encuentra muy grave ingresado en la UVI. Los otros dos presentan múltiples heridas pero están fuera de peligro. De momento, se desconocen los datos de filiación de los implicados en el accidente. En el forense de Salamanca se le están realizando las autopsias a las tres víctimas mortales del accidente.
A la espera de los resultados, el alcohol y la velocidad podrían estar detrás. El taxista dice que los vio en mal estado y que se ofreció a llevarlos a casa.