Un deportista estadounidense pasa un susto en lo que iba a hacer un tranquilo vuelo en su ala delta. El hombre, acostumbrado al riesgo cuida los detalles al milímetro, pero al parecer cometió un fallo y no enganchó correctamente el arnés del aparato.
El único elemento de seguridad estaba sujeto al velcro en lugar de estarlo a la cinta y al comprobar su posición. Solo le queda confiar en la fuerza de sus brazos. Un error fatal que pudo haberle costado la vida.
Las imágenes que él mismo grababa muestran cómo de repente, en pleno vuelo, ocurre esto. El arnés se desprende y su cuerpo cae. A partir de este momento, solo sus manos, aferradas a la barra, y sus reflejos le salvan de una caída que parece inminente.
Por más que se esfuerza en mantenerse agarrado, no puede más. Sus movimientos delatan el cansancio. Hasta que finalmente se produce la caída. Pese a lo aparatoso de las imágenes, el deportista solo ha sufrido lesiones en las piernas y milagrosamente, puede contarlo.