“Fue un impulso. Reconozco que le engañé. Fue engañado porque quería revisar cómo estaba”, ha mantenido en su declaración.
Preguntado por la actitud de la víctima, Benítez ha asegurado que “no quiso irse”. “Yo lo vi muy relajado”, ha llegado a decir.
Antes de su declaración ha protagonizado un momento de tensión con el padre de la víctima. Ha sido a la entrada a los juzgados cuando Benítez le ha tenido la mano al padre para saludarle a lo que este se ha negado.
Posteriormente, en su camino a la entrada al juicio ha señalado a los periodistas que lo ha hecho "porque es una buena persona". Preguntado por la posibilidad de que fuera a desvelar más nombres de profesores que también habían podido participar en los abusos, el acusado ha señalado que no iba a "denunciar a ningún compañero".