Absuelto el acusado de masturbarse ante un colegio en presencia de menores: alegó que solo se tocó porque tenía verrugas genitales
La magistrada aplica al encausado el principio 'in dubio pro reo'
Le acusó una inquilina de una casa próxima al centro
El Juzgado de lo Penal número 2 ha dictado sentencia absolutoria en el caso del joven que en septiembre de 2018 fue acusado de plantarse ante la valla del Colegio Público San Antonio de Villanueva de Duero para masturbarse en presencia de tres alumnas del citado centro, menores de 13 años.
En su sentencia, a la que tuvo acceso Europa Press en fuentes jurídicas, la magistrada aplica al encausado el principio 'in dubio pro reo' debido a que la única prueba contra él es el testimonio de la inquilina de una casa próxima al centro escolar que, según la jueza, pudo malinterpretar la conducta del procesado debido a la escasa visibilidad que había desde su posicionamiento.
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De este modo, F.H.F. ha quedado absuelto del delito de exhibicionismo en grado de tentativa (artículo 185 del Código Penal) por el que la acusación pública había solicitado para él una condena de cuatro meses de prisión y la medida de libertad vigilada consistente en participar en programas de educación sexual durante un tiempo de 1 a 5 años.
Los hechos probados
Los hechos que sí considera probados la juez es que el día de autos el ahora absuelto se encontraba en un descampado en las inmediaciones del colegio público San Antonio, sito en la localidad de Villanueva de Duero.
El acusado, durante el juicio, explicó que aprovecha el tiempo que podía para hacer deporte, por lo que paró en una explanada, corrió un rato y volvió al coche, cogió una botella de agua y se sentó en un bordillo en la sombra.
Verrugas genitales
Negó haberse bajado los pantalones para masturbarse ante tres adolescentes de 13 años que se hallaban próximas a la valla del centro escolar. Alegó que tiene unas verrugas genitales y que le empezaron a molestar, con lo que al ver que no había nadie en las inmediaciones se puso la mano en las partes íntimas y se rascó, aclarando que no contó esto a los agentes de la Guardia Civil por vergüenza.
Frente a su versión exculpatoria, una vecina de una vivienda próxima al colegio, única prueba de cargo contra F.H.F, relató que desde la puerta trasera de su domicilio vio que paraba un coche y se extrañó, así como que bajó un chico y se sentó para, acto seguido, bajarse los pantalones y hacer cosas "muy desagradables", en referencia a que comenzó a masturbarse, cuando a unos 10 o 15 metros de distancia había tres menores que se encontraban en el patio del centro.
La testigo, quien aclaró que no llegó a verle los genitales, sí le vio con el pantalón de deporte a la altura de la rodilla, por lo que fue a llamar a su nuera, si bien esta última llegó más tarde y únicamente presenció entonces que el acusado no hacía nada y se encontraba simplemente sentado con los pantalones puestos y mirando el móvil.
Las tres menores niegan la acusación
Entonces, la recién llegada vio a tres menores en el interior del colegio y les preguntó si habían visto algo, pero ninguna de ellas había presenciado los hechos, según le contaron y como ratificaron las alumnas en el acto del juicio oral. Las tres adolescentes vieron únicamente a un hombre hablando por su móvil.
En este escenario, la juzgadora justifica su fallo absolutorio en el hecho de que el testimonio de la vecina próxima al colegio, pese a sostener que vio al acusado "masturbarse", no ha sido apoyado ni por las menores que estaban a una distancia similar ni tampoco por su nuera.
"Tampoco resulta concluyente el testimonio de la vecina cuando indica que el acusado se bajó los pantalones mirando hacia el colegio, por lo que la visión que ella tenía desde la trasera de su domicilio tampoco podía ser del todo clara, como lo demuestra el hecho de que reconociera que ella no llegó a verle los genitales, lo que pudo inducirle a confusión sobre los movimientos que pudiera estar realizando".
También ha jugado a favor del acusado de exhibicionista la documental aportada se constata que se encuentra en tratamiento en el Servicio de Dermatología del Hospital Universitario Río Hortega, al que ha sido derivado desde el CS Delicias.
Si bien los informes aportados son de fecha posterior a los hechos enjuiciados, lo cierto es que, según informe fechado el 28 de enero de 2019, el acusado presenta verrugas genitales "con prurito intenso de varios meses de evolución", lo que corroboraría la versión por él sostenida, "sin que exista ninguna otra prueba objetiva, salvo la versión sostenida por la denunciante, y que como se ha dicho no resulta concluyente para servir de base para el dictado de una sentencia condenatoria".