Abrazar a la vaca: la nueva moda para reducir el estrés y conectar con la naturaleza
La nueva tendencia hace furor en parte de Europa y EEUU
Abrazar a una vaca aumenta la hormona de la oxitocina
Algunas granjas ya están ofreciendo el servicio por 25 euros
La nueva tendencia que hace furor en parte de Europa y en Estados Unidos por sus efectos beneficiosos para el ser humano es abrazar vacas. Se trata de una práctica surgida en las áreas rurales de Holanda denominada 'koe knuffelen' que permite reducir el estrés y aumentar la positividad.
Abrazar a este pacífico animal libera una serie de propiedades curativas como el aumento de la oxitocina, que es la hormona que se libera en los vínculos sociales, según informa la BBC. Y es que las vacas poseen una temperatura corporal más cálida que los humanos y sus latidos cardíacos son más lentos, por lo que abrazar a estos animales puede producir un efecto calmante que alivia sensaciones como la ansiedad o el estrés. De hecho, son más eficaces que los perros o los gatos en ese sentido.
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Esta terapia forma parte, además, de un movimiento más amplio que trata de conectar a las personas con la naturaleza y el campo, y son muchas las granjas que ofrecen este servicio. Por ejemplo, Kastanjehoeve, una granja que se encuentra en Beets, municipio al noroeste de Holanda, ofrece sesiones de tres horas de 'koe knuffelen' por un precio aproximado de 25 euros. Comienzan con un desayuno y después de una visita guiada por la finca te puedes sentar con alguna de sus adorables vacas para relajarte.
La familia van Stralen, propietarios de la granja Farmsurvival, situada en un municipio del norte de Holanda, comenzó a ofrecer este tipo de servicios hace algunos años y las experiencias de los visitantes son realmente gratificantes. "Después del café nos ponemos el mono y nos vamos al pasto con nuestras 200 vacas. Intentaremos acercarnos con cuidado y hacer contacto. Experimentará lo que es descansar en 700 kg a 38,5 grados", detallan en la web. Y es que "no solo la vaca disfruta", sino que "el calor, la respiración y los latidos del corazón" proporcionan una sensación de relajación y bienestar. De momento, la moda de abrazar vacas como terapia antiestrés no ha llegado a España.