Desde Valladolid llega otro presunto caso de violencia de género. Una mujer de 31 años ha ingresado en el hospital después de un aborto. Estaba embarazada de ocho meses. Los médicos sospechan que podría ser a causa de una paliza por la cantidad de hematomas que tenía en el cuerpo. La policía ha detenido a su marido. Ella niega el maltrato y asegura que se cayó en la ducha.