El servicio se inició sobre las 04.00 horas del pasado 12 de abril en una conocida discoteca de Playa de las Américas cuando las personas encargadas de evitar altercados tuvieron que denegar la entrada a una mujer, que había provocado diversas alteraciones en el interior.
De hecho, había mordido en el pecho a uno de los controladores y posteriormente le dio un puñetazo en la cara, encontrándose con claros síntomas de embriaguez, por lo que se puso los hechos en conocimiento de los servicios de emergencia, acudiendo la Policía Nacional.
Una vez en el lugar y entrevistados con las partes en cuestión, uno de los policías, sorpresivamente, recibió una bofetada, y otro arañazos en su brazo por parte de la mujer, por lo que fue inmediatamente detenida, pasando a disposición del Juzgado de Guardia al día siguiente, donde informó por primera vez que tenía un hijo pequeño y que lo había dejado solo en casa.
Inmediatamente, policías nacionales fueron comisionados hasta el domicilio de la detenida, situado en la avenida de Londres en los Cristianos, y al escuchar a través de la puerta de la casa un leve sollozo de un niño se procedió rápidamente a la fractura para auxiliarlo.
El niño, de 20 meses, estaba boca abajo y sollozando en una cuna, respiraba levemente, se encontraba físicamente débil, desatendido y deshidratado, por lo que se solicitó una ambulancia que lo trasladó al hospital para su revisión sanitaria.
El menor, una vez dado de alta, fue entregado a un familiar de la detenida a la que además se le imputa un delito de abandono de menor. Además, la custodia fue retirada a la madre por parte de la Autoridad Judicial.
La intervención fue llevada a cabo por policías nacionales adscritos a la Brigada de Local de Seguridad Ciudadana de la Comisaría del Sur de Tenerife.