La Policía Metropolitana de Londres, conocida como Scotland Yard, ha revelado esta noche que ha abandonado su investigación sobre el presunto abuso sexual a menores por parte del príncipe Andrés y Jeffrey Epstein.
Se ha decidido así, no tomar más medidas ante las acusaciones de Virgina Roberts Giuffre, una denunciante que ha inculpado al empresario multimillonario Epstein de abusar y traficar con ella y otras menores en Gran Bretaña, a la vez que al príncipe Andrés de participar en esa red y obligarla con solo 17 años a mantener relaciones sexuales con él.
A pesar del cese de las investigaciones en Reino Unido, el duque de York, de 61 años, se continúa enfrentando a una demanda civil en Estados Unidos por la presunta violación que cometió cuando Giuffre era menor de edad. El príncipe ha negado siempre con vehemencia las acusaciones y su equipo legal está tratando de que se desestime el caso de Estados Unidos, ya que el duque ha insistido en que "no recuerda" siquiera haber conocido a Giuffre.
La Policía Metropolitana de Londres (Met) ya había examinado previamente las acusaciones de Giuffre contra el duque de York, pero no abrió una investigación completa hasta que se presentó la demanda civil en Nueva York. La comisionada del Met, Cressida Dick, aseguró entonces que se investigaría el caso y añadió: "Nadie está por encima de la ley". Sin embargo, anoche un portavoz del Met concluyó que la "revisión" había concluido y que no iban a tomar "ninguna otra medida".
La acusante ha alegado reiteradamente que el príncipe Andrés conocía a la perfección que ella era víctima de tráfico sexual por parte de Epstein, a la vez que sabía que era menor de edad según la ley de EE. UU. Giuffre ha alegado que ha sufrido "una gran angustia y daño emocional y psicológico", debido al presunto abuso y reclama daños y perjuicios que podrían ascender a millones de libras si su caso tiene éxito.
La demanda alega que ella fue "obligada por amenazas expresas o implícitas", por parte de Epstein, Maxwell y/o el príncipe Andrés, a participar en actos sexuales con el duque. Ella asegura que temía que la mataran o la lastimaran de alguna fuerte, dado que eran personas poderosas, ricas y con autoridad.
El duque se retiró de la vida pública después de la entrevista que realizó para Newsnight sobre su relación con el pedófilo convicto Epstein, tras esta, la familia real inglesa nunca le permitió regresar a los deberes reales ni a ningún cargo público. Tanto es así que el príncipe Carlos, la princesa Ana y el príncipe Eduardo han acordado que "no hay vuelta atrás" para Andrés, según el periódico The Sun on Sunday, ya que lo consideran "peligroso" para la reputación de la monarquía.
El príncipe se enfrenta a la fecha límite del 29 de octubre para responder formalmente a la demanda de Giuffre, motivo por el que el duque de York amplió su equipo legal la pasada semana tras contratar a la abogada Melissa Lerner, que se une a Andrew Brettler en su defensa contra la denuncia.
La monarca inglesa está apoyando al príncipe Andrés y aceptó a comienzos del año pasado pagar la defensa de su hijo con los fondos de su ducado de Lancaster, que recientemente crecieron en 1,5 millones de libras (1,75 millones de euros) hasta los 23 millones de libras (26,9 millones de euros).