La historia se repite, los llaman ya los padres peligros. El último caso ha sido el de un joven de 28 años detenido por dejar a su hija de cuatro años en el coche mientras tomaba copas. Los agentes encontraron a la niña dormida en el asiento de atrás del vehículo y al joven ebrio en un bar de Montequinto.
Fue la madre quien dio la voz de alerta sobre las dos de la mañana a la sala del 091. Relató a los agentes que su marido se había ido sobre las ocho de la tarde para ver el fúbol y que se había llevado a su hija. La progenitora no conseguía localizar a su pareja y temía que se hubiera ido de fiesta. Al menos el joven, dentro de su temeridad dejó una ventanilla medio bajada para que la pequeña tomara el aire. El padre ha sido detenido por abandono de menores.