Registran las viviendas de lujo de supuestos líderes de una red de tráfico de drogas con base en Girona

AGENCIA EFE 25/01/2011 15:39

Agentes de distintas policías han participado en la denominada "operación Roma" y han efectuado hasta 25 registros en domicilios de España, Holanda, Bélgica, Alemania, Inglaterra, la República Checa y la isla de Aruba para acabar con una trama internacional que funcionaba desde 2002 y que blanqueaba parte de las ganancias con la compra de propiedades en la Costa Brava.

El dinero que blanqueaba la banda lo obtenía con la comisión de delitos relacionados con la venta de cannabis y se detectó complicidad por parte del grupo investigado en el cultivo ilegal de esta sustancia tanto en Holanda como en otros países de Europa al facilitar productos para cosechar grandes plantaciones.

Se desconoce por el momento si en la operación policial conjunta se han llevado a cabo detenciones en otros países.

En Calonge, los agentes han forzado una cerradura y han roto el cristal de una ventana para acceder al interior de las casas.

Después de que los Mossos hayan confirmado que los propietarios de las viviendas registradas lideraban esa banda internacional desarticulada hoy en una acción policial conjunta de varios países, algunos vecinos que han preferido no facilitar sus nombres se han mostrado sorprendidos en declaraciones a Efe por la noticia, al calificar a las familias holandesas que residían allí de forma no habitual de "muy normales".

Estas mismas fuentes han detallado que las dos familias mantenían una relación de amistad y que mostraban un nivel de vida muy alto, hasta el punto de señalar que les resultaba "muy difícil" admitir su presunta pertinencia a la delincuencia organizada.

Las dos viviendas unifamiliares contaban con sistemas de alarma que se activaron anoche con la intervención de los Mossos d'Esquadra, por lo que los operarios de la compañía de seguridad se han personado hoy a revisar el problema y se han encontrado con los precintos de la Policía.

Las casas, situadas en una misma calle de una urbanización situada en la montaña, eran vecinas y ambas contaban con amplios jardines y piscinas privadas.

Las ganancias de la trama se blanqueaban con la compra de propiedades en la Costa Brava, donde las dos familias poseían las viviendas registradas desde hacía unos cinco años, según las anteriores fuentes vecinales.

Los hechos se remontan a la investigación de la policía holandesa iniciada en 2009 a raíz de la detección de flujos de capital y fuentes de financiación sospechosas relacionados con una empresa dedicada al cultivo de marihuana, actividad lícita en aquel país.

Tras corroborar las sospechas de blanqueo de dinero y apreciar que el grupo investigado era cómplice de cultivo ilegal de cannabis tanto en Holanda como en otros países, se ha procedido a esta operación internacional dirigida en Cataluña por el Juzgado de Instrucción número dos de Sant Feliu de Guíxols (Girona).