El estudio publicado en la edición online de The Nature Medicine asegura que estar en contacto con gérmenes y bacterias durante los primeros años de vida ayuda al cuerpo a reaccionar contra las alergias. Según la investigación, la flora bacteriana normal de la piel incluye especies de estafilococos que son ciertas bacterias que inducen a la inflamación cuando se presentan bajo una de las capas de la piel pero que son inofensivas en su superficie.
Los científicos, dirigidos por Richard Gallo, descubrieron un mecanismo por el que las bacterias de estafilococos inhiben la inflamación en la piel. Esta inhibición depende de la cantidad de LTA, una molécula producida por los estafilococos que actúa sobre las células de la piel.
Los autores descubrieron que las células de la piel requieren la activación de un receptor sensible al patógeno llamado TLR3 para liberar moléculas proinflamatorias . El LTA estafilococal inhibe esta liberación actuando a través de un segundo receptor sensible a patógenos denominado TLR2.
Según señalan los investigadores, este trabajo supone la primera vez que se documenta que la flora de la piel regula respuestas inflamatorias específicas en la piel. Este descubrimiento podría ayudar a crear una nueva terapia para luchar contra las dolencias de la piel.
Un alergólogo británico asegura que este estudio evidencia que la exposición a los gérmenes es buena. "Las tasas de alergias se han triplicado en la última década. Una de cada tres personas no sabe que tipo de alergia padece", aseguran los expertos. CGS