El cambio de la ordenanza de civismo por parte del equipo de gobierno supone multas por el uso velo islámico en edificios municipales de entre 30 y 600 euros.
La aprobación definitiva de la ordenanza, aprobada en octubre en pleno municipal, extiende la prohibición además de al velo integral ('burka' y 'niqab') a otros elementos que tapen el rostro.
El Ayuntamiento no ha preparado ningún dispositivo especial por la entrada en vigor de la prohibición. La concejal de Seguridad Ciudadana, Sara Mestres, ha señalado que serán los responsables de cada edificio municipal los que avisarán a la Guardia Urbana para que impida la estancia a quienes lleven cubierta la cabeza.
En esta normativa, Mestres reconoce que el Ayuntamiento persigue la igualdad entre hombres y mujeres. Argumenta que al consistorio le ha movido "el elemento constitucional que nos permite que todas las mujeres, que todas las personas tenemos que ir sin ningún tipo de elemento que nos prohíba la comunicación".
Pese a ello, la asociación musulmana Watani presentó un recurso contra la decisión al asegurar que vulnera los derechos fundamentales y supone una discriminación por razones religiosas".
Sin embargo, el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) ha descartado la suspensión cautelar de la ordenanza. Por lo que ha pedido al Ayuntamiento que envíe el expediente administrativo y plantea la posibilidad de presentar alegaciones sobre la admisión del recurso por la vía de infracción de derechos fundamentales. EPF